PROBLEMÁTICA

La falta de personal en Urbanisme retrasa el plan de choque de vivienda de Palma

Estaba previsto que en el primer trimestre saliera a concurso la construcción de más de 1.000 pisos de alquiler a precio limitado

Propuesta constructiva de la única empresa que queda compitiendo para construir el lote de viviendas en la calle Isabel Villena

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El Ajuntament de Palma todavía no ha sacado a licitación la segunda fase de su plan de choque de vivienda, un proyecto con el que planea levantar más de un millar de pisos de alquiler a precio limitado en solares de titularidad municipal. La intención era que esta segunda tanda de viviendas saliera a concurso en el primer trimestre de 2025 pero ese calendario no se ha cumplido.

El regidor de Urbanisme, Óscar Fidalgo, achacó ayer este retraso a que el departamento trabaja con «medios cercenados», expresión con la que aludía a las carencias de personal en el área. Como publicó Ultima Hora, Urbanisme tiene cerca de un 40 % de puestos sin cubrir. Fidalgo atribuyó esta situación a que «la pasada legislatura se desdotaron muchísimas plazas» y aseguró que se trabaja «semanalmente» en dos vías: ocupar puestos que están ya dotados, pero no cubiertos; y abrir puestos creados pero no dotados económicamente.

Fases

El Ajuntament ya lanzó una primera fase con 363 pisos, pero tuvo que retirar uno de los lotes y otros tres quedaron desiertos. Sigue en marcha la licitación para construir un máximo de 246 pisos, a los que optan dos empresas. Una de ellas ha sido excluida de uno de los lotes (en calle Isabel de Villena), por lo que para ese proyecto sólo queda la oferta de la otra potencial adjudicataria. Los pliegos contemplaban un máximo de 114 apartamentos para este lote, pero la propuesta presentada por la empresa es de 80 (cuatro de ellos adaptados). La promotora plantea dar un uso comercial a la planta baja.

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Con todo, el grueso del plan de choque está en esa segunda parte que Cort tiene pendiente licitar. Esta continuación es algo más compleja porque los de la primera fase eran solares residenciales y los de la segunda son dotacionales. Es decir, se edificarán pisos en suelo originalmente destinado a servicios públicos como serían centros de salud o centros educativos.

No obstante, Urbanisme no renuncia a construir esos equipamientos, que las promotoras tendrán que ubicar en las plantas inferiores de los edificios. Mientras dure el contrato (75 años), las empresas sólo explotarían las viviendas, pero tendrían que construir igualmente los equipamientos para cederlos a la Administración. Ese factor repercute en los beneficios, y por ello es uno de los aspectos que Urbanisme quiere tener bien atados antes de sacar el concurso, para evitar que queden, de nuevo, lotes desiertos.

De momento, el área de Planeamiento (que ya tiene una importante carga de trabajo ordinario, inciden en Urbanisme) está preparando las fichas para cada solar. Después, los pliegos todavía tendrán que pasar el filtro de Intervención y Secretaría.