Palma reivindica una estrategia nacional para actuar sobre el turismo de cruceros

El Ajuntament apuesta por atraer buques más pequeños, un mercado de alta gama con visitantes de mayor poder adquisitivo

El crucero de ultralujo 'Ilma', con sólo 456 pasajeros | Foto: Gabriel Alomar

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El alcalde de Palma, Jaime Martínez, reivindica una estrategia nacional para actuar sobre el turismo de cruceros. Desde Cort insisten en que no basta con que cada destino tome medidas por su cuenta sino que hay que buscar un equilibrio entre los distintos puertos de la geografía española. Es la misma idea que defendió hace unas semanas el gerente de la Fundación Turisme Palma 365, en Londres. «Estamos limitando los cruceros en nuestra ciudad pero se irán a Cartagena; como país sólo estamos moviendo los cruceros de un puerto a otro», razonó Pedro Homar.

Hace ya un año que el alcalde anunció una batería de propuestas para frenar la saturación turística, dirigidas a la Mesa de Sostenibilidad del Govern. Una de ellas era la de crear nuevas tasas para los cruceristas, una para la llegada al puerto y otra de acceso a la ciudad. Recientemente, Martínez trasladó al presidente de la Autoritat Portuària (APB), Javier Sanz, que se deberían elevar las tasas portuarias ya existentes para los cruceros. Sin embargo, en los debates municipales el PP mantiene su voto en contra de las propuestas que la izquierda va presentando en ese sentido; incluso una que Més planteó en abril que reproducía palabra por palabra las propuestas del alcalde de hace un año, según constaban en una nota de prensa oficial.

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En purismo, el margen de maniobra municipal para limitar los cruceros, al menos de forma directa, es escaso porque las competencias están en manos de otras administraciones. En ese escenario, otra idea que han lanzado desde Cort para influir indirectamente sobre el mercado es la de encarecer el agua que abastece a estos buques turísticos (que Emaya suministra al puerto), porque los bajos precios incentivan que las navieras quieran pasar por Palma para repostar.

Oferta de lujo

El objetivo de Cort, explican fuentes municipales, es promover la llegada de buques de menor tamaño. Este tipo de cruceros son mucho más caros y por tanto atraen un visitante de mayor poder adquisitivo. Este mayo recalaron en el puerto de Palma un total de siete buques con menos de 500 pasajeros: Ilma (456 personas), Europa (408), Club Med 2 (394), Evrima (298), Le Laperouse (184), Hebridean Sky (118) y Seadream I (113).

Los precios que se ofrecen para viajar en algunos de estos exclusivos buques pueden llegar hasta los 11.000 euros por persona; es el caso de dos de estos cruceros (Ilma y Evrima) de la colección The Ritz-Carlton. Son megayates con acabados de calidad, grandes suites privadas y servicios complementarios como restaurantes gourmet, spa y tiendas con joyas y bolsos de marcas de lujo. Se publicitan con idílicas fotografías de atardeceres tranquilos y solitarios en el mar; una estampa en las que un viaje menos masificado es, precisamente, el principal reclamo.