La juez descarta un delito en el cartel erótico de Sant Sebastià de Podemos

Ambas organizaciones acudieron a los juzgados como reacción al cartel Sant SebastiàQ+, que mostraba dos representaciones del santo, una de cada sexo rodeados de demonios en actitudes sexuales y con sobrasadas como falos. Las querellas se dirigían contra el partido político, la ilustradora y, en el caso de Vox, al encargado de la dirección artística, Víctor Conejo. Apuntaban a un posible delito de odio y contra los sentimientos religiosos.

Vox apuntaba en su querella a que el cartel «vulnera la dignidad y la conciencia del sentido religioso católico, en una clara ofensa a los católicos y, en este caso, a la figura de San Sebastián». En la misma línea, Abogados Cristianos incluía en la querella un mensaje en redes sociales de la portavoz municipal de Podemos, Lucía Muñoz, en el que hablaba del santo como un «icono gay».

El juzgado inadmite las dos querellas, cuya tramitación se ha retrasado unas semanas para solventar algunos defectos formales en las personaciones. La magistrada valora el contexto lúdico del cartel y considera que no tiene encaje dentro del Código Penal y que sí queda amparada por la libertad de expresión. De hecho, es inusual la inadmisión de querellas sin ninguna diligencia, algo que se reserva a casos en los hechos denunciados son, o bien inverosímiles o claramente carecen de trascendencia penal, lo que ha ocurrido en este caso. La decisión judicial ha sido recurrida por Vox ante la Audiencia Provincial. El recurso pide la admisión a trámite y que se practiquen diligencias antes de evaluar si los hechos son susceptibles de llegar a juicio.

El cartel que anunciaba la fiesta de Podemos el pasado 19 de enero provocó una notable polvareda. Abogados Cristianos inició incluso una recogida de firmas en las redes sociales que consiguió 18.000 adhesiones para exigir su retirada. La polémica se extendió, además de en las redes sociales al debate político y el alcalde calificó como «repulsiva» la imagen. Empujada por la polémica, la celebración LGTBI de Sant Sebastià fue un éxito en cuanto a participación, una de las fiestas de mayor asistencia de las celebradas esa noche. La polémica coincidió con la querella de Abogados Cristianos contra la cómica Lalachús por mostrar una estampilla con una vaquilla en las campanadas, unos hechos que también fueron archivados judicialmente.