OKUPACIÓN EN MALLORCA

Los vecinos sospechan que se podrían haber alquilado habitaciones del antiguo Hostal Sorrento

Un grupo de refugiados ucranianos se resiste a abandonar el edificio, al que llegaron tras estallar la guerra en su país, y cuya propiedad busca recuperarlo en los juzgados

Imagen de las habitaciones del antiguo Hostal Sorrento que están habitadas. | Foto: F.F.

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Los vecinos del antiguo Hostal Sorrento muestran su preocupación ante la posibilidad de que los refugiados ucranianos que llevan meses allí apostados contra los intereses de la propiedad -en manos de la asociación Amadiba- hayan podido alquilar, sin autorización, algunas de las habitaciones del establecimiento, que tras la jubilación de sus antiguos dueños y su cierre en 2021, fue adquirido por la entidad que actualmente es su propietaria legal con el fin de ampliar su red asistencial.

Pero el estallido de la guerra en Ucrania y la llegada de un importante contingente de ciudadanos de aquel país, llevó a activar un protocolo de emergencia, buscando un espacio para poder acogerles. A través del Govern -Afers Socials-, se contactó con los gestores del edificio, que cedieron el espacio durante un plazo de tiempo que expiró a finales de junio de 2023. En ese momento, la práctica totalidad de los allí residentes aceptó las diferentes propuestas alternativas formuladas por los servicios sociales y asociaciones como Amar Ucraïna para dejar el antiguo hostal.

Acceso principal al antiguo Hostal Sorrento en la calle Manacor de Palma. Foto: F.F.
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A excepción de una familia, que integrarían cuatro adultos y dos menores, que se resistieron a dejar el edificio, frenando los planes de la asociación sin ánimo de lucro que lo adquirió. Ahí se inició un proceso legal que sigue abierto por parte de la propiedad para desalojarles e iniciar la reforma que les permitiría aprovechar sus 32 habitaciones y demás espacios para acoger a los usuarios de Amadiba en el conocido edificio ubicado en la calle Manacor de Palma.

Señales de vida

En un primer fallo, la Justicia les exculpó de un delito de usurpación, remitiendo a la propiedad a acudir a la vía civil para intentar recuperar el edificio del Sorrento, en cuya tercera planta de observan varias ventanas abiertas que muestran señales de actividad y vida por parte de esos, teóricamente, seis okupas. Aunque los residentes en las calles próximas piensan que podrían ser más las personas que habitan en el emblemático edificio de la barriada de La Soledat. Eso ha hecho pensar en un supuesto arrendamiento de alguna de las habitaciones.

Mientras tanto, los okupas del Sorrento, llave en mano, entran y salen del mismo con total libertad, mientras en los juzgados se espera una resolución que permita a los propietarios recuperar el edificio tras meses de espera y poder de esta manera cumplir uno de los objetivos de la asociación, que daría un salto de calidad en su capacidad asistencial disponiendo de ese importante espacio que adquirió años atrás.