Barrios de Palma

«Mi mujer y mi hija tienen que irse a dormir fuera de casa los fines de semana, esto es insoportable»

Los vecinos afectados por el ruido de locales de ocio en la zona de Arxiduc reclaman al Ajuntament de Palma que actúe ante sus denuncias

Imagen de dos locales señalados por los vecinos, en la calle Pablo Iglesias | Foto: F.F.

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Varios vecinos de la barriada de Arxiduc han visto alterada su vida y su rutina, especialmente durante las noches y de forma más incisiva los fines de semana. La puesta en marcha de diferentes locales de ocio en la zona ha alterado la tranquilidad reinante hasta hace un tiempo, ya que al ruido y molestias que genera su actividad en el interior, se suma la que se produce en las calles en las que se ubican. Principalmente, señalan focos como Rey Sancho o Pablo Iglesias, donde se ubican varios de estos establecimientos.

Los residentes han trasladado su malestar en forma de denuncias ante el Ajuntament de Palma. Uno de ellos acumula hasta nueve, lamentando que se les permita actuar sin insonorización, algo que ha plasmado la Patrulla Verde en dos intervenciones, en diciembre y febrero, señalando también la necesidad de cambiar los equipos de aire acondicionado de lugar o las salidas de humor, entre otras incidencias, incluso apuntando a los protocolos de emergencia.

«Se venden como clubes sociales, e incluso han creado una ruta de bares», explican algunos de los residentes denunciantes de estos ruidos e incivismo en la barriada. «Hacen eventos, música, ruido... la gente sale fuera, a la calle, en verano... son locales de ocio», lamentan, señalando incluso que han llegado a lanzar huevos contra la fachada de uno de ellos -el autor o autores y su motivo son desconocidos-, afectando a las de las fincas en las que se ubican.

Uno de los locales señalados por los vecinos de la barriada. Foto: F.F.
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Incluso uno de los vecinos denunciantes de estos hechos, trasladados al Ajuntament de Palma, a través de la Patrulla Verde, asegura que estos ruidos están provocando problemas de salud en su entorno familiar. «Mi mujer y mi hija tienen que irse a dormir fuera de casa los fines de semana, esto es insoportable», afirma, lamentando la lentitud en la intervención de Cort. «No sé por qué tenemos que sufrir todo esto», añade otro.

Han emprendido incluso acciones legales a través de abogados, reclamando mediante burofax la insonorización de los locales. El propietario de uno de ellos, incluso, les ha trasladado que se siente «engañado» y disconforme con la actividad que se lleva a cabo en esos establecimientos, que no era la que se le planteó a la hora de firmar el contrato de alquiler.

«Nos dicen del Ajuntament (de Palma) que tarde o temprano actuará la Patrulla Verde, pero ya no nos creemos nada. Pasan los meses y todo sigue igual. Y ahora vendrá el verano y la gente saldrá a la calle. No se podrá estar por las noches. Y los fines de semana, ni te hablo», dice resignada una de las residentes en la barriada, víctima de estos ruidos e incivismo en ocasiones que crispa y cansa a los vecinos.