Barrios de Palma

«Esto es un descontrol, empieza a ser difícil de aguantar»

Los vecinos lamentan las muestras de incivismo y el ruido que deben soportar por la actividad en el Parc de Ses Estacions

Una persona durmiendo a plena luz del día en el Parc de Ses Estacions | Foto: F.F.

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La paciencia de los vecinos del barrio de Marqués de la Fontsanta, pero especialmente los que conviven en la zona más próxima al Parc de Ses Estacions, está llegando a su límite. Los ruidos, violencia, incidentes e incivismo que deben soportar, especialmente los fines de semana y la víspera de festivos, pero también muchas noches con la llegada del buen tiempo, ha llevado a algunos, incluso, a plantearse su marcha ante lo insoportable de la situación, que no se acaba ni cerrando las ventanas y persianas. «Se sigue oyendo igual, es un estruendo a veces», dice cansado un residente cuya vivienda se ubica frente al parque.

«Hay días que esto es un descontrol, empieza a ser difícil de aguantar», aseguran residentes de la barriada, que señalan especialmente y de manera reciente sus quejas por los ensayos de los bailes regionales, que se llevan a cabo durante muchos días entre semana. «El ruido de los bailes, música, instrumentos... Cada vez va a más y a eso se suma lo que tenemos que aguantar muchas noches, que además nos genera miedo», refieren sobre la presencia de personas que consumen alcohol en el interior y el exterior del Parc de Ses Estacions, algo que acaba derivando en «riñas, peleas, discusiones... lo que nos faltaba ya por ver», señalan como un problema ya viejo, pero que tienen muy presente.

Escenario ubicado en la zona del Parc de Ses Estacions. Foto: F.F.
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La puesta en marcha en unos meses de la nueva comisaría de la Policía Local de Palma en la zona del Parc de Ses Estacions esperan que sirva «para que haya más presencia y les haga estar más tranquilos, porque esto es ya una pesadilla», señalando incluso la presencia de personas en los aledaños del recinto, consumiendo alcohol e incluso sustancias estupefacientes, una vez que cierra sus puertas.

Todo ello se suma al movimiento que genera la Estación Intermodal, ya de por sí un foco de problemas que ha obligado a reforzar la seguridad, que será más importante una vez que se abra la citada comisaría, que se ubicará junto a la Intermodal y estará operativa durante las 24 horas del día y acogerá una oficina de denuncias, además de a unidades del GAP (Grup d’Atenció Preventiva) y la UII (Unitat d’Intervenció Inmediata), lo que supondrá la presencia en la zona, de forma estable y fija, de cerca de un centenar de efectivos de la Policía Local.