Barrios de Palma

Marqués de la Fontsanta, donde el incivismo agota a los residentes

Los ruidos e inseguridad en el Parc de Ses Estacions provocan las quejas de los vecinos en una zona marcada por su céntrica ubicación

Fachada del IES Ses Estacions, uno de los centros educativos de referencia en la zona | Foto: F.F.

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En una zona privilegiada, a pocos metros de espacios céntricos y emblemáticos como la Plaza España o el Parc de Ses Estacions y la Avingudes, el barrio de Marqués de la Fontsanta toma el nombre de una de las calles principales que lo rodean. Parte del primer ensanche de Palma -con el sello de Bernat Calvet-, puede presumir de ser uno de los espacios mejor comunicados de la capital, ya que entre las líneas de la EMT y la presencia de la Estación Intermodal, con los servicios de tren y metro, además de las líneas de autobús del TIB, se halla en el epicentro de la red de transporte.

Su larga historia se remonta a un espacio en el que se construyó un hospital destinados a enfermos de malaria, que en era una zona en la que la circulación del agua era importante, teniendo como consecuencia la presencia de diferentes insectos transmisores de enfermedades.

El edificio racionalista que daba cobijo al antiguo Cine Avenida -que data de 1941-, convertido ahora en un hotel y en un establecimiento comercial, es junto al nuevo Pont des Tren uno de los emblemas arquitectónicos de un espacio en el que centros educativos como los institutos IES Ses Estacions o Arxiduc Lluís Salvador cubren un espacio importante demográficamente y en el que cada vez la población extranjera se hace notar más, como en otras barriadas de Palma.

Imagen de la Iglesia de San Alonso Rodríguez. Foto: F.F.
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Preocupación

Pero uno de los aspectos que más preocupa a los vecinos de Marqués de la Fontsanta es el vecino Parc de Ses Estacions y el volumen de ruido, inseguridad e invicismo que es capaz de generar, de forma especial en momentos como los fines de semana o las vísperas de los festivos y en momentos de gran actividad, como las fechas del mercadillo de Navidad, el rango de fechas entre primavera y verano, o diferentes festivales y actividades que generan un ruido y unas molestias que han llevado a algunos de ellos, incluso, a plantearse la opción de vender sus pisos y mudarse de barrio, pese a ser un espacio cotizado por su ubicación céntrica.

Pont des Tren, en uno de los extremos del Parc de Ses Estacions. Foto: F.F.

La presencia policial es permanente al ser un punto caliente por los motivos que traslada el vecindario, aunque en ocasiones lamentan que, fuera del radio de acción del Parc de Ses Estacions, su intervención resulta tardía. Dentro del recinto, los ensayos de bailes regionales, diferentes festivales y eventos se entremezclan con actos de violencia como peleas y discusiones que se ven alimentadas por la venta y el consumo de alcohol, y que se suman a la presencia de indigentes o personas que duermen y hacen su vida en varios de los espacios. La futura comisaría de la Policía Local del Parc de Ses Estacions permitirá reforzar la seguridad en el entorno.

Aparcamiento

Su localización hace que el barrio de Marqués de la Fontsanta sea un espacio en el que se concentre una elevada densidad de tráfico, que a su vez repercute en un aspecto clave como la movilidad y el estacionamiento en la zona, que pese a ser tarifado, genera días de alta carga y molestias para los residentes, que sufren esta situación como otro de los peajes de residir a las puertas de la zona céntrica y comercial de Palma, limitando la barriada con Bons Aires, Arxiduc Lluís Salvador, Pere Garau, Son Canals u Hostalets.

Calle Miquel Marqués, una de las vías más emblemáticas. Foto: F.F.

La presencia de aparcamientos públicos y de numerosos estacionamientos privados en los subterráneos de los edificios han ayudado a paliar esta situación, que contrasta con otros puntos favorables como la acción de Emaya y su presencia en la barriada de Marqués de la Fontsanta, que pese al volumen de trabajo resulta positiva para los residentes, que sí reclaman más sensibilidad a la hora de mantener limpio un entorno expuesto al paso de miles de ciudadanos que no residen allí y dejan su huella a su paso, en ocasiones desagradable en forma de residuos o suciedad.