SINHOGARISMO

Los sintecho del 'Ballermann' se mudan al aparcamiento: «Esto es insoportable»

Un grupo de indigentes instala su dormitorio en la parte posterior de un edificio cuyos vecinos denuncian la inseguridad que generan y el consumo de drogas

Uno de los indigentes, durmiendo en la zona posterior del edificio | Foto: F.F.

Fernando FernándezPalma11/04/25 4:00

En los albores del inicio oficial de la temporada turística y a pocos metros de la primera línea de la Playa de Palma, la imagen de la indigencia y la inseguridad se traslada apenas unos metros, desde el interior del pasadizo de acceso a un bloque de apartamentos en la zona del 'Ballermann', próximos al Balneario 6, hasta la parte posterior del mismo, un aparcamiento convertido en un dormitorio por parte de esos sintecho.

Unas personas que han colocado allí sus colchones y los pocos enseres que les acompañan, pegados a los vehículos estacionados y en una zona de paso, además, hacia locales comerciales. Se trata de indigentes y drogadictos que han causado molestias a los vecinos, además de generar un problema de insalubridad -orina, excrementos...- y inseguridad, al acreditar los residentes el consumo de sustancias estupefacientes.

Al otro lado, los trileros se apostan desde la mañana a la caza del turista despistado, mientras los protagonistas de este nuevo episodio de sinhogarismo duermen y prolongan esa sensación de inquietud entre los residentes y los turistas de hoteles próximos que acceden a la primera línea a través de ese pasaje, que cada vez tiene menos carácter comercial y en el que el personal de limpieza se esmera en intentar limpiar y borrar el rastro de su paso.

El problema lleva enquistado desde el paso otoño y se ha agravado con el paso de los meses, sin ser conscientes de que la temporada turística estaba a la vuelta de la esquina. «Esto es insoportable», aseguran los vecinos, que llevan meses aguantando «malos olores, amenazas, consumo de droga... Cada vez ha ido llegando más gente y nadie ha hecho nada para pararlo», lamentan.

Diariamente han tenido que convivir con estas duras imágenes que, a su vez, suponen una mala publicidad de la Playa de Palma como destino turístico, en una zona frecuentada por numerosos visitantes al ser uno de los núcleos de la oferta de ocio en ese lugar, donde ha crecido un 'punto negro' dentro del mapa de la indigencia y el sinhogarismo.