Més tilda de «pelotazo» el decreto de vivienda de Palma: «Una oportunidad de oro para grandes promotores»

Estima en 150 millones de euros los beneficios extraordinarios en Son Güells y Son Ximelis

Neus Truyol y Ferran Rosa | Foto: Més per Palma

TW
14

Més denuncia que el decreto de Proyectos Residenciales Estratégicos del Govern para desbloquear suelo para vivienda en Palma es un «pelotazo» y no resolverá la crisis habitacional. En una rueda de prensa, la portavoz de Més en Cort, Neus Truyol, y el diputado autonómico Ferran Rosa han acusado este lunes al PP de «jugar al Monopoly» con Palma mediante una normativa que modifica las reglas del juego urbanísticas, consideran, «a la medida de los promotores».

El decreto permitirá construir un 20 % más de viviendas pero mientras que el Plan General reservaba un 50 % de las promociones para vivienda protegida, ahora pasarán a ser de precio limitado. Por ello, «habrá más vivienda pero será más cara», vaticinaban los ecosoberanistas, recordando que el modelo de precio limitado resulta en precios casi un 30 % más altos que los de vivienda de protección oficial. La diferencia para un mismo piso de 80 m2 en Palma sería de 80.000 euros entre uno y otro modelo, según los cálculos de Més. «Con un salario medio supone 4,4 años más de salario íntegro», ha razonado Truyol. «El PP nos dice que con más oferta se resolverá el problema. Lo que vemos es que, de la oferta que se plantea, los precios más baratos se irán a 300.000 euros», ha añadido Rosa.

Tomando como ejemplo dos urbanizables de Palma, Son Ximelis y Son Güells, Més estima que la edificabilidad añadida fruto de este decreto comportará un beneficio extraordinario de 150 millones de euros para estas dos promociones en conjunto. «Esto es un escándalo urbanístico», ha protestado la regidora de Més.

Además, los representantes de Més también han alertado de que el decreto «elimina el control ambiental y participativo de la sociedad» al saltarse la tramitación de los planes urbanísticos municipales. También han censurado que permite «construir primero las viviendas más caras y dejar para el final las de precio limitado», y que, al ser los promotores quienes calendaricen los proyectos, abre la puerta a la especulación (reteniendo la oferta para inflar los precios).

Igualmente, la regidora y el diputado han advertido de que la norma «provocará un consumo acelerado de suelo» sin tener en cuenta la planificación de equipamientos, creando barrios «hiperdensos» sin servicios ni zonas donde aparcar. «Incide también en la centralización, que Palma sea cada vez más grande y los pueblos cada vez más dormitorios», ha apostillado Ferran Rosa.