Barrios de Palma

«Ir en autobús a Palma a veces resulta imposible, o tienes que tener mucha paciencia»

Residentes y usuarios de la EMT en la zona de La Ribera señalan la masificación de las líneas durante el grueso del año como un serio problema

Varios pasajeros, en una parada próxima al centro comercial de La Ribera | Foto: F.F.

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No es una queja nueva, y pese al esfuerzo que desde el Ajuntament de Palma y la EMT llevan a cabo, sigue siendo un problema que sufren, de manera especial, los vecinos y residentes permanentes -además de los propios turistas- en las zonas de paso de las líneas de transporte público que tienen como destino u origen la Playa de Palma y sus proximidades.

La masificación de los autobuses y la falta de espacio se nota cada vez durante más meses, siendo un aspecto crítico en verano. Los refuerzos de vehículos y en las frecuencias no parecen paliar este problema, que incluso en invierno y durante la temporada baja, en algunas fechas señaladas y ante la llegada de turistas, sigue presente en el día a día de quienes deben hacer uso del transporte público para desplazarse por razones personales o profesionales.

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La imagen de paradas llenas de usuarios, muchos de ellos teniendo que esperar al paso del siguiente autobús al estar completos, se ha repetido durante mucho tiempo y ha acabado con la paciencia de los vecinos, más cuando llega el verano. «Ir en autobús a Palma a veces resulta imposible, o tienes que tener mucha paciencia», aseguran usuarios habituales. Esta en concreto, no pudo subir al vehículo la pasada semana.

Dos trabajadores pasan junto a una parada de la EMT próxima al IES La Ribera. Foto: F.F.

La tendencia se repite y crece a medida que nos acercamos a Palma. Coll d'en Rabassa o Molinar son dos barriadas que sufren esta problemática de manera reiterada, que también llega a La Ribera, en cuyas proximidades arranca el servicio que cubre desde Palma Aquàrium hasta la Plaça de la Reina. De manera principal, las líneas 23, 25, 31 y 35 cubren esa zona con diferentes recorridos, pero parecen insuficientes en algunos momentos.

«A veces hay que salir con previsión de tiempo. Sino, no llegas», asegura otro usuario de la EMT de la zona, que apunta especialmente «al verano. Ahí resulta muchas veces imposible. Pasan autobuses, uno tras otro, pero muchas veces están todos completos. Ni saliendo del Aquàrium a veces puedes coger sitio», añade. A los turistas les sorprende esta gran cantidad de usuarios y las esperas en las paradas, aunque para ellos es un fenómeno temporal y esporádico. No así para quienes deben llegar a Palma diariamente para trabajar, estudiar o realizar algún trámite. «Tómatelo con tiempo...», bromea uno de los pasajeros que espera en la parada próxima al centro comercial de La Ribera.