El derribo del puente de Paraires en menos de dos minutos

Con tres cámaras colocadas en diferentes puntos, la APB muestra las diferentes etapas del derribo. A las cuatro de la mañana se cerró el tráfico del Paseo Marítimo y después, las excavadoras colocaron miles de kilos de tierra bajo el puente con el objetivo de que la caída de los grandes cascotes del puente no dañaran el asfalto. Mientras llevaban a cabo esta operativa, iba amaneciendo y las nubes pasaban a toda velocidad mientras las máquinas excavadoras taladraban la infraestructura con martillos.

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La sorpresa llegó pasadas las nueve y media de la mañana, tras solo una hora y media desde que inició la fase más activa de la demolición. El puente se vino abajo y el cuidado cronograma de la APB saltó por los aires. Si se esperaba que el derribo fuese lento y ruidoso, que se prolongaría hasta las cuatro de la tarde del domingo, con este desplome los trabajos se aceleraron un buen número de horas. El video grabado desde el Club de Mar muestra a la perfección como la estructura cedía.

Ante la celeridad de la operación, ese mismo sábado la APB decidió que se iba a trabajar hasta que se acaba la demolición completa para poder abrir al público cuanto antes. Así, los operarios estuvieron trabajando hasta las once de la noche del sábado para retirar los escombros y la tierra que se depositó para evitar daños en la calzada. Aunque las previsiones apuntaban que la normalidad se recuperaría el lunes a las ocho de la tarde, lo ciento es que a las once de la noche del sábado ya se había recuperado el tráfico. Con este trabajo exprés acaba así una de las fases más llamativas de la reforma del Paseo Marítimo de Palma.