La hormigonera de Son Malferit renuncia al proyecto

A pesar de contar con informe ambiental favorable, la empresa desiste de la tramitación

El solar donde se iba a construir la planta hormigonera | Foto: M. À. Cañellas

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Los vecinos de Nou Llevant pueden respirar aliviados: finalmente no habrá planta hormigonera en Son Malferit. La empresa promotora, Formiroc SL, ha decidido renunciar al proyecto y este lunes comunicó formalmente el desistimiento al Ajuntament de Palma, que tenía en marcha la tramitación de una licencia.

Esta empresa de Felanitx compró hace tres años la parcela y tras reunir toda la documentación solicitó a Cort el permiso. El objetivo era implantar una planta de fabricación de mortero y hormigón en un solar vacío ubicado en la calle Son Pendola. El proyecto obtuvo hace poco el informe favorable de evaluación ambiental, pese a la oposición de la Federació d’Associacions de Veïns de Palma y algunas empresas vecinas a la parcela.

Según explican desde la mercantil, al ver el contenido de esas reclamaciones, la empresa decidió buscar otra ubicación y finalmente llevó a cabo su proyecto en el Polígono de Son Oms. En este caso, adquirieron una planta ya construida por otra empresa y sólo se tuvo que tramitar un cambio de titularidad. Formiroc opera en Son Oms desde noviembre de 2024.

Ante la alarma social que estaba generando el proyecto en Son Malferit, este lunes un representante de la empresa acudió al Casal de Barri para aclarar a los vecinos que la construcción finalmente no vería la luz.

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Mientras, la sociedad conserva de momento el solar en Son Malferit y medita su futuro, que podría pasar por vender el suelo o alquilarlo. La parcela consta de 2.742 metros cuadrados y ya dispone de los servicios básicos.

Contaminación

Pese a las consideraciones del informe ambiental, los vecinos estaban preocupados por la posible contaminación de polvo y ruidos que podría generar la actividad de fabricación de hormigón y el trasiego de camiones. Además, la fabricación de cemento supondría un consumo diario de 42 metros cúbicos de agua, 62,5 toneladas de cemento, 275 toneladas de arena y otras 225 de grava.

La planta proyectada consistía en una nave cerrada con capacidad para producir 250 metros cúbicos de hormigón al día. La fábrica contemplaba edificar una planta baja y primer piso, así como dos accesos a la vía pública: uno para descarga de áridos y otro para la carga de los camiones. Para poner en marcha las instalaciones también diseñaba espacios complementarios como oficinas, almacenes, vestuarios, baños y salas de descanso.

Desde la Federació vecinal advirtieron de que el informe ambiental favorable suponía un importante obstáculo para sus pretensiones de impedir el desarrollo la fábrica, puesto que mermaba «la capacidad del Ajuntament» para frenar el proyecto si los papeles estaban en regla.

Los vecinos piden recalificar los terrenos para evitar otros proyectos industriales

Los vecinos piden al Ajuntament de Palma que aprenda de este episodio y actúe para evitar en el futuro proyectos similares en Son Malferit. Recuerdan que en la zona hay una mezcla de usos con viviendas muy cercanas y por ello solicitan una recalificación de los terrenos. Plantean que tengan carácter residencial o comercial, o que, en el caso de que acaben implantando actividades industriales, quede bien delimitado cuáles se consideran compatibles con el entorno.