El Ajuntament eliminará en una semana más de 1.000 grafitis del casco histórico

Limpiará gratuitamente unos 1.400 m2 de fachadas, incluidos edificios catalogados de titularidad privada

El alcalde de Palma, Jaime Martínez, junto al regidor de Medi Natural, Llorenç Bauzá, visitando los trabajos de limpieza de grafitis en el barrio de Sant Jaume. | J. Morey

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El Ajuntament de Palma sigue dejando claro que le ha declarado la guerra a los grafitis esta legislatura. Emaya ha arrancado estos días un plan piloto en el barrio de Sant Jaume para eliminar más de 1.000 grafitis del casco histórico. El alcalde, Jaime Martínez, ha visitado este lunes los trabajos en las proximidades de la Esglèsia de Sant Jaume, y después ha recorrido otros puntos incluidos en el plan piloto. Se prevé intervenir sobre una superficie de 1.400 metros cuadrados.

En esta tarea Emaya asume todos los costes independientemente de la titularidad del edificio; de hecho, en esta fase se van a limpiar 46 edificios catalogados y 331 no catalogados. De éstos últimos se encargará la empresa municipal con sus propios medios; en cambio, para los bienes protegidos se ha optado por un contrato de 240.000 euros (198.000 euros más IVA) que se adjudicó a finales de septiembre a una empresa especializada. Dentro de los edificios catalogados (cuya limpieza es más cara, por las características de los materiales y las técnicas requeridas) Emaya ha incluido cinco hoteles de lujo ubicados en inmuebles protegidos. Con todo, hay que puntualizar que ninguno de esos hoteles presenta actualmente grafitis.

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Otros edificios catalogados que Emaya limpiará gratuitamente son la misma iglesia de Sant Jaume, Can Pueyo, Can Fuster y Can Balaguer, así como el edificio abandonado de la Protectora, la Biblioteca de Can Sales, conventos como los de las Caputxines y las Trinitarias, la iglesia de la Sang y la plaza del Hospital, la Font del Sepulcre, la sede del Consulado de Suecia, el Centro de Cultura Sa Nostra y la Casa de Familia. Precisamente porque esta actuación se sufraga con fondos públicos, el alcalde ha pedido a toda la ciudadanía desterrar los comportamientos incívicos.

La elección de este barrio para comenzar el plan piloto tiene que ver con que es «uno de los entornos más característicos y emblemáticos de la ciudad antigua, dotado de un valioso patrimonio arquitectónico y urbanístico que vale la pena proteger y restaurar», y uno de los puntos más castigados por las pintadas vandálicas.

Martínez ha explicado que cuando finalicen estos trabajos el plan se exportará a otras zonas de la ciudad. De hecho, Emaya ya ha solicitado al Consell de Mallorca autorización para intervenir en el convento de Santa Teresa y Ca n’Oleo. Esta legislatura Emaya ya ha ido haciendo intervenciones similares pero según el primer edil este plan piloto será la más importante. «Nuestra lucha contra los grafitis es definitiva. La idea es que toda Palma pueda estar limpia de grafitis en un tiempo razonable», ha remarcado.