Cisma por la protesta de caravanas: «El problema real y más grave es la vivienda»

Los residentes de los asentamientos van en contra de la manifestación convocada el día 8

Caravanas en Son Güells | Foto: F. FERNANDEZ

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Enfado mayúsculo entre los caravanistas. La convocatoria de la protesta para el próximo 8 de febrero contra la ordenanza cívica del Ajuntament de Palma, organizada por la Plataforma Autocaravanas Autónomas (PACA) y ACO Mallorca (Asociación Caravaning Oasis), ha enfadado a los residentes de estos vehículos en los diferentes asentamientos de Palma.

«Queremos desmarcarnos de la convocatoria de PACA y ACO Mallorca, que tienen una finalidad turística y recreativa, porque se quejan de un problema insignificante», señala Javier González, representante de los residentes de las caravanas de Son Güells. Y advierte que «el 90 por ciento de los caravanistas de Palma tenemos un problema, que es la vivienda en la Isla».

Con esta declaración, los residentes de las caravanas quieren desmarcarse de las pretensiones de ambas asociaciones recreativas, que esta misma semana anunciaron movilizaciones en protesta por las dificultades que tendrán ahora para estacionar su vehículo en el mismo sitio durante diez días seguidos. «Eso para nosotros es un problema menor. Nuestro uso de la caravana no es recreativo, es residencial. Ellos quieren aparcar su vehículo al lado de la playa, hacen turismo. Nosotros nos vemos abocados a vivir aquí porque no hay vivienda asequible», afirma González.

Los residentes de las autocaravanas de Son Güells están manteniendo conversaciones con los del aparcamiento del polideportivo de Son Hugo y los de Ciutat Jardí, que van alineados en la misma dirección. «Las asociaciones convocan esta manifestación para el día 8 y van a provocar un atasco en toda la ciudad, pero esa no es nuestra lucha», insiste.

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Y González, en nombre de los caravanistas residentes, que son cada vez más, mantiene contactos con el Consistorio, aunque dice que no se muestra muy dialogante, y partidos políticos de la oposición, que en este caso sí dicen que escuchan sus demandas.

«Esta semana mismo se acercó un matrimonio joven con un niño de un año para preguntarnos cómo es vivir en una caravana y nos pedían consejo. Su problema es que no tienen acceso a un piso», mostrando con este caso concreto la emergencia habitacional que asola el municipio. «Entre nosotros hay trabajadores del sector turístico, fontaneros, conductores de autobús... Cuando acaba la temporada, muchos se van a la Península», aclara.

Las relaciones entre las asociaciones de caravanistas recreativos y los residentes de estas zonas de Palma no son buenas. «En la concentración del año pasado nos decían que nos teníamos que buscar la vida», muestran con enfado los representantes de los habitantes de estos asentamientos. Y advierten que «fuimos acusados por ACO de robar la luz cuando todos tenemos placas solares».

Precisamente a finales del año pasado, la Universitat de les Illes Balears (UIB) presentó el primer estudio en España sobre residentes en caravanas y los investigadores del departamento de Geografía habían contabilizado 150 autocaravanas, de las cuales unas 83 estarían destinadas a uso residencial. Los lugares donde están ubicados estos asentamientos son Son Hugo (el mayor de todos), Son Güells, Ciutat Jardí, La Vileta, Cas Català (aunque está en Calvià) y Nou Llevant (ninguna caravana).