PROYECTO

Cort propone ubicar en el edificio de Gesa la biblioteca central de Palma y un almacén de arte

Además de un nuevo archivo municipal y un «espacio expositivo de vanguardia»

El edificio albergó la sede de Gesa hasta 2007. | T.Ayuga

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Espacios expositivos, residencias artísticas, un gran almacén de arte y la biblioteca central de Palma, así como un nuevo archivo municipal, salas polivalentes, un auditorio y otros servicios complementarios. Son los usos que plantea el Ajuntament para el edificio de Gesa tras su rehabilitación. A falta de celebrar el concurso e ideas para terminar de definir el proyecto, los informes que acompañan la compra ya perfilan una propuesta, con especial atención al apartado cultural (si bien el Ajuntament también estudia que el inmueble sea la futura sede del Distrito de Innovación de Llevant).

Cort aspira a que las instalaciones resultantes (que se gestionarían mediante una concesión municipal) sean la «carta de presentación de la ciudad» desde la Façana Marítima.

Ejemplos en otras ciudades

Los informes de Cultura citan ejemplos de edificios patrimoniales adaptados al arte contemporáneo en otras ciudades: la Fundació Miró de Barcelona, el Centro Botín en Santander, o la rehabilitación de Tabakalera, en San Sebastián, entre otros modelos.

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El uso más comentado, por su controversia política, es el de museo. Los informes no utilizan ese término (sólo se menciona al recordar que el PP llevaba esta idea en el programa electoral) sino que hablan de un «espacio expositivo de vanguardia», que «dará un gran impulso a Palma como ciudad de interés histórico y cultural». Aunque los informes de Cultura dejan en manos de los técnicos valorar si las exigencias de catalogación del edificio permitirán su adaptación estructural: es obligatorio conservar la fachada y la característica de planta libre, por ejemplo. Este equipamiento tendrá que definir su programa de contenidos para «complementar y no competir con los centros existentes».

Otro de los usos propuestos es el de reserva de arte; un almacén que solucione las carencias actuales, puesto que ahora no dispone de un espacio que cumpla las condiciones necesarias (como el aislamiento ambiental o la iluminación) para este propósito. Por otra parte, también se plantea utilizar el edificio de Gesa para talleres y programas de residencias para artistas.

También por problemas de espacio se propone que parte de los 16.000 metros cuadrados del edificio se empleen en crear un nuevo archivo municipal, ya que el de Can Bordils se está quedando pequeño.

Igualmente, Cort propone que el edificio de Josep Ferragut Pou acoja la biblioteca central urbana de Palma que contempla la Ley de 2006 del sistema bibliotecario para municipios de más de 20.000 habitantes. Esta gran biblioteca custodiaría el fondo local de la ciudad y contaría asimismo con una planta juvenil y un espacio ‘BiblioLab’ de experimentación y conocimiento.