El alcalde, esta mañana en el pleno. | P. Pellicer

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El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha abroncado este jueves a la oposición durante su comparecencia por la polémica sobre la asistencia a víctimas de violencia de género en la Policía Local. El PSOE había elevado la solicitud al máximo cargo de la institución después de la comparecencia de apenas un minuto que ofreció el regidor. «Están dando un espectáculo bochornoso», ha lanzado Jaime Martínez, visiblemente molesto y con un tono elevado. Al inicio de su intervención el primer edil ya avisaba de que sería «igual de claro que en la rueda de prensa». «No voy a insultarles como ustedes nos insultan a nosotros, sí les llamaré mentirosos», les ha espetado.

En esa línea, Martínez ha acusado a la oposición de utilizar a las víctimas buscando «rédito político». Un momento tenso ha sido cuando se ha referido al edil del PSOE Xisco Ducrós, y los relevos en la portavocía socialista: el alcalde ha dicho que José Hila fue «el primer plato», Rosario Sánchez «el segundo», «y el postre es usted». Ducrós protestaba y Martínez ha respondido que «el maleducado es usted porque interviene cuando no tiene que intervenir». Además, también ha reprochado a los ediles del PSOE los calificativos empleados durante una rueda de prensa en la plaza de Cort: «Tengan cuidado no sólo en el pleno sino también en la calle con los adjetivos que utilizan para referirse a mi persona».

Igualmente, el alcalde ha deslizado que el delegado del Gobierno, Alfonso Rodríguez (PSOE), faltó a la «lealtad institucional» con el comunicado oficial sobre este tema: «No voy a ventilar aquí lo que se debate en la Junta de Seguridad Local, pero se trata lo que se tiene que tratar para mejorar el servicio».

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En cuanto al fondo del asunto, el anuncio de que la Policía Local dejaría de tomar denuncias de violencia de género (anuncio luego rectificado), Martínez sí ha reconocido esta vez que fue «un error», un término que hasta ahora sólo había utilizado el primer teniente de alcalde, Javier Bonet. En esta línea Martínez reiteró el compromiso del Ajuntament con la lucha contra la violencia de género e insistió en que «nunca se ha eliminado el servicio»: «No hay ninguna modificación, no se ha eliminado absolutamente nada». Lo cierto es que el Ajuntament suprimió la partida de asistencia psicológica en el proyecto de presupuestos aprobado por la Junta de Govern y ha tenido que corregirlo mediante una autoenmienda a los presupuestos.

El alcalde sólo ha intervenido en el segundo turno, cerrando la comparecencia y por tanto sin dejar a la oposición posibilidad de réplica. En el primer turno de respuesta ha sido la regidora de Hisenda, Mercedes Celeste, quien ha contestado por el alcalde, un hecho que ha irritado a la izquierda. La regidora de Unidas Podemos, Lucía Muñoz, incluso la ha llamado por ello «alcaldesa». De hecho, la concejal morada también había afeado horas antes a Celeste su «papelón» porque ha sido la que ha contestado durante una moción en la que se pedía la dimisión del regidor de Seguretat Ciutadana, Miquel Busquets. Éste ha permanecido en silencio sin intervenir, asistiendo con la cabeza mientras Celeste agitaba el caso Koldo y las revelaciones de Víctor de Aldama.

Los regidores de la izquierda han utilizado el turno de ruegos y preguntas para intervenir. Muñoz ha recriminado a Martínez la «triquiñuela» de intervenir en último lugar «para escaquearse de responder» y Ducrós le ha exigido «que mantenga la compostura».