Manifestacion de la escoleta de Sant Josep Obrer por la suciedad del barrio. | Pilar Pellicer

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«Al principio lloraba de impotencia. Recogías, limpiabas y al darte la vuelta, habían vuelto a tirar basura. Ahora ya hemos hecho callo», dice Marga Rigo, una empleada de Emaya que acudió a la manifestación convocada ayer por la tarde por los padres y alumnos de la escoleta Sant Josep Obrer, que pedían más civismo a los vecinos de Son Gotleu para tener un barrio más limpio. Alrededor de 260 niños y sus progenitores hicieron un recorrido por varias calles para visibilizar la situación.

La directora de la escoleta, Esperanza Buendía, señaló que «algunos vecinos no cuidan el barrio. En la puerta de la escoleta nos encontramos con heces y orina de perro, bolsas de basura... Los hay que tiran los desperdicios por la ventana. Incluso los pañales».

Basura en Son Gotleu

Los alumnos, menores de seis años, salieron a la calle para reivindicar un entorno más limpio. Esta reivindicación forma parte del proyecto del centro que se titular No ets massa petit per fer coses grans, inspirado en la activista Greta Thunberg. Así, los niños pretenden cuidar el medioambiente reclamando la limpieza de su entorno más inmediato. «Es un problema de concienciación. Aunque se destinan muchos recursos públicos y hay muchos servicios, no dan abasto», dice Buendía.

Rigo advierte que «en el barrio se pueden recoger cada día 17 sacos de basura, cuando en La Soledat hacemos siete al día. A esta zona la llamamos en Emaya la Zona Cero». La empleada de Emaya advierte que cuando recrminan a alguien que tire basura «nos dicen que pasa eso nos pagan a nosotras, que es nuestro trabajo».