El socavón ya está totalmente reparado. | Ayuntamiento de Palma

TW
29

Los vecinos del edificio más cercano al socavón de les Avigundes, el de la antigua sede de Sa Nostra, avisaron una semana antes a Emaya de que tenían filtraciones de agua en su garaje, según confirmaron fuentes de la junta de la comunidad y de la propia empresa municipal. Concretamente, según las mismas fuentes, los vecinos avisaron a Emaya el pasado 17 de febrero de que había aparecido un chorro de agua en la cuarta planta de su garaje lo que les obligó a desalojarla al igual que los de la tercera. En total, y por precaución, se retiraron entre 15 y 20 vehículos entre los dos niveles.

Operarios de la empresa de aguas, a instancias de la administradora de la finca, se desplazaron hasta el garaje y comenzaron a analizar la pérdida de agua detectada en la pared que da a les Avigundes y que, señalan, está situada entre 10 y 12 metros del incidente. En un primer momento los técnicos pensaron que la fuga estaba relacionada con una tubería rota de la zona de la Plaça d’Espanya pero, una vez arreglada, continuaba saliendo agua de la pared, así que continuaron analizando el incidente mientras las bombas de achique trabajaban 24 horas para evitar la inundación del aparcamiento subterráneo.

Noticias relacionadas

Los vecinos tienen claro que la filtración en sus sótanos está relacionada con el derrumbe del pavimento ya que, afirman, «el chorro de agua en el garaje se detuvo de golpe cuando se hundió la calle» y creen que el problema viene de tiempo atrás, «puede que la borrasca lo precipitará todo, pero el problema ya existía», aseguran.

En este sentido fuentes de Emaya afirmaron que se estaba investigando la filtración en el bloque limítrofe y recordaron que en Palma se detectan «muchas fugas al día y no acaban en colapso». Las mismas fuentes apuntaron que en este caso «no había nada que indicase que iba a acabar de esa forma». Por su parte, respecto a la muralla hallada, ARCA pidió «control arqueológico» y señaló que «si fuera en otro lugar se podría preservar» pero que, a día de hoy, «solo se puede tapar. Las generaciones futuras ya decidirán».