Uno de los tramos degradados de la valla.

TW
5

Malestar entre los vecinos de Son Cotoner. Los usuarios del parque canino de la calle Juan Gris llevan meses protestando al Ayuntamiento, por el momento, sin respuesta. El recinto tiene una valla levantada, por la que ya en numerosas ocasiones se han escapado algunos perros, entre ellos, el de Margarita García. La vecina se ha alzado como portavoz ante las instituciones después de sufrir varios sustos en los últimos meses: «Algún día se escapará un perro y provocará un accidente».

La valla está bastante degradada y levantada en la parte de abajo en algunos tramos del parque canino. Los usuarios, que normalmente aprovechan el espacio para dejar a sus mascotas pasear sin correa, ahora van con reticencia y los sujetan con la cuerda corta. Se advierten unos a otros, tras algunos incidentes, que se acumulan. Sin ir más lejos, Teo, el perro de la hermana de Margarita, se escabulló entre las rendijas y le perdieron la pista durante tres días. «Fue el día de Halloween. Tocaron tambores, Teo se asustó y salió corriendo», cuenta ella. Por suerte, lo acabaron encontrando en el pueblo español, a tres kilómetros del parque. Cala, una border collie de otra usuaria, también se asusta con frecuencia y sale corriendo. Ya se ha escapado del recinto en más de tres ocasiones.

Dados los numerosos sustos, algunos usuarios informaron del problema a la administración municipal hace ya unos meses. Se han presentado quejas formales vía telemática e incluso Margarita acudió presencialmente al Ayuntamiento. No contenta con ello, se lo hizo saber en persona al regidor de Medio Ambiente y Bienestar Animal de Cort, Ramon Perpinyà: «Fue amable y nos dijo que la cuestión concierne a infraestructuras del Ayuntamiento», explica la misma. De momento no han recibido ninguna respuesta y la verja sigue igual de levantada que hace unos meses. Los usuarios del parque canino de esta barriada siguen sin poder soltar los perros en un espacio, en principio, dedicado a ello. «Lo que queremos es pasear tranquilos a nuestros perros y que se arregle esto, que para algo pagamos impuestos», sentencia la vecina.