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El Ajuntament de Palma ha reducido el plazo de pago a sus proveedores, una vez validada la factura, a diez días por término medio a nivel de todo el Ajuntament y a 7,8 días si se excluyen los organismos y empresas municipales, según destacó Adrián García, regidor de Hisenda i Funció Pública. García, que comentó el dato durante una comparecencia para hacer balance de su departamento, destacó que los citados plazos de pago «son los mejores en Cort desde que tenemos datos» y remarcó que agilizándolos «favorecemos a las pequeñas y medianas empresas, evitamos su endeudamiento y damos ejemplo de pronto pago».

El regidor, en este sentido, remarcó que la gestión económica del Pacte en los últimos años ha hecho del Consistorio «una Administración saneada que destina de forma eficiente los recursos y las inversiones para transformar el municipio». Así, destacó como un indicador de solidez financiera el hecho de que la deuda de Cort con los bancos haya pasado de 352 a 200 millones de euros en las dos últimas legislaturas. «Mantenemos una deuda en los niveles óptimos que nos facilita    realizar inversiones sin lastrar a la Administración», aseguró. Este control, también destacó, ha permitido que el Ajuntament ahorrara hasta siete millones en el pago de intereses.

García remarcó que el Consistorio ha manejado, e invertido, más capital en la mejora del municipio «sin subir impuestos en los últimos ocho años» y subrayó el trabajo realizado para conseguir ayudas económicas de otras administraciones. También señaló que los índices de ejecución presupuestaria, cercano al 88 por ciento, avalan su gestión, así como el hecho de cerrar los últimos ocho ejercicios con las cuentas en positivo. «No gastamos más de lo que tenemos» apuntó, al mismo tiempo que recordó que los entre 30 y 40 millones de euros ahorrados cada ejercicio, los llamados remanentes, «se han utilizado para mejorar los servicios municipales y dar ayudas a la ciudadanía».

El regidor quiso señalar el papel de Cort en la gestión de la pandemia el recordar que durante 2020 se duplicaron las ayudas sociales, que pasaron de 6 a 12 millones, que hubo modificaciones de crédito por valor de 33 millones de euros y que se amplió el capital de las empresas municipales en 22 millones de euros para evitar despidos. «Gestionamos la crisis sin dejar a nadie atrás. Ayudamos a los ciudadanos en vez de subir impuestos».