María Fuster, en silla de ruedas, durante la presentación de la campaña ciudadana. | Laura Becerra

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El pasado 10 noviembre, María Fuster salía de un comercio cuando fue atropellada por un patinete conducido por un menor. Su vida desde entonces ha dado un vuelco y esta auxiliar de enfermería está sentada en una silla de ruedas. Los huesos de su pierna se partieron en tres trozos tras el choque y ha pasado un mes ingresada y dos operaciones. «Ahora me quedan 27 clavos y dos placas en la tibia y el peroné que se quedará para siempre», añade Fuster, que advierte que «la impunidad de los patinetes se ha de acabar».

Fuster ha dado una rueda de prensa junto a otros ciudadanos para presentar la campaña '¡Patinetes y bicis a raya!' con el objetivo de erradicar los patinetes y las bicis de las aceras y los espacios peatonales de Ciutat. También reclaman que se eliminen los carriles bici de Plça d'Espanya, «un punto negro») y Blanquerna porque la mezcla de espacios entre patinentes y peatones suponen «una grave inseguridad al caminar».

Imagen de la pierna de María Fuster.

Àngels Fermoselle es otra de las participantes de esta campaña y señala que «se está produciendo una ausencia del control municipal, mientras los patinetes llevan a cabo una invasón continua de espacios comunes. Queremos que más ciudadanos de incorporen a la reivindicación. Era un problema que no teníamos antes y que ahora parece que no tiene solución». Por su parte, Nael Falo advierte que «las aceras deben volver a ser nuestras. No puede ser que los patinetes acaben con nuestra integridad y destruyan vidas. Es intolerable tener que salir al portal con miedo». Jaume Plà reclama «una mejora de la normativa. No nos podemos resignar a ser víctimas.

Esta campaña está dirigida a usuarios de patinetes, viandantes y administración». Plà reclamó que a los patinetes «se les aplique la normativa de la bicicleta. Nos encantaría tener el número de accidentes pero no lo conocemos». El objetivo de esta plataforma es que «quiten de las aceras a los patinetes». Mientras tanto, María Fuster hace lo posible para perder el miedo a salir a la calle después de un accidente que le ha cambiado la vida. Ahora lidera esta iniciativa «para que nadie pase por lo mismo que yo».