Recreación del futuro tranvía que unirá la Plaça d’Espanya con el aeropuerto de Palma .    | R.L.

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El Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Balears, al igual que los Arquitectos, ha sido bastante contundente a la hora de valorar el proyecto del tranvía en Palma y aseguran que la actuación presentada adolece de falta de estudios «fundamentales» tanto de justificación técnica, funcional y económica como de falta de alternativas que planteen otros modelos, incluida la mejora de la actual red de transporte público.

Así, en las alegaciones que han presentado al proyecto, firmadas por la decana de la demarcación, Sara Lobato, los ingenieros reflexionan sobre la supresión y/o modificación de otros modos de transportes tras la implantación del tranvía, como puede ser el de la EMT. En este sentido, los profesionales reclaman coherencia ya que, de lo contrario, «la sensación del usuario será la de un servicio incómodo y que traspasa una sensación de saturación de un modo de transporte a otro».

En lo que se refiere a las consideraciones generales, el colegio oficial reclama que el proyecto incluya un estudio «sobre la afectación al tráfico» en cada una de la barriadas donde se implementará y también, en el plano financiero, critica «la falta de elementos técnicos necesarios», como el coste de los equipamientos y mantenimientos que, señalan, «son de gran importancia para la estabilidad económica del futuro contrato de obra y posterior explotación del servicio».

El escrito, asimismo, sugiere «que se lleve a cabo una reformulación» de los elementos, como las catenarias, «susceptibles de generar un impacto visual» y pide que se incorpore el estudio «de la rigidez de las líneas del tranvía y su posible afección a la seguridad vial ante accidentes. Otras puntualizaciones técnicas de los especialistas son la necesidad de analizar si la plataforma del tranvía tiene que ser    compartida «en aras de aprovechamiento de espacios públicos» y de estudiar las diferentes formas    «de mejora de la sostenibilidad ambiental del transporte público existente como alternativa al tranvía».

A continuación las alegaciones se centran en sugerencias según las diferentes zonas del trazado, destacando, en el caso de las Avenidas, la falta de un estudio de tráfico y la dimensión de los carriles que quedarán. En este sentido señalan que en las zonas donde hay previsto un único carril para los vehículos distintos al bus y al taxi la anchura programada es sólo de 2,70 metros y que, de esta forma «se dificulta la circulación de camiones o furgonetas grandes». Los ingenieros incluso apuntan que hay tramos, concretamente en las proximidades de la calle Sindicat, en las que las dimensiones son inferiores «y no permiten ni siquiera la circulación de los automóviles». También apuntan que el ancho mínimo para la aproximación de un vehículo de bomberos es de 3,5 metros, requisito que no se cumple en el proyecto.

El apunte

La decana pide más coordinación entre administraciones

La decana del colegio, Sara Lobato, destacó la necesidad de que proyectos «de este calado» nazcan con la suficiente coordinación entre administraciones y expertos    y, especialmente, «que se tenga en cuenta las perspectivas de los especialistas», refiriéndose a su colectivo. Lobato apuntó que, en el plano político «cada gobierno es libre de escoger el modelo de ciudad que quiere», pero pidió «coherencia» con la particularidad de cada territorio.