Las bolsas de basura se acumulan en los espacios ciudadanos como la parada del autobús.

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Los vecinos de la zona de sa Garriga han declarado la guerra al sistema de recogida selectiva puerta a puerta que ha puesto en marcha el Ajuntament de Palma y no descartan hacer movilizaciones, ya que, en su opinión, el servicio «ha ido a mucho peor».

Cabe recordar que Cort instauró el pasado mes de noviembre y de forma escalonada este nuevo sistema de recogida de basuras en las zonas de Son Espanyol, Establiments, la zona rural del Secar de la Real, Son Sardina y la citada sa Garriga. Un mes después, el regidor de Medi Ambient y presidente de Emaya, Ramón Perpinyà, calificaba de «éxito» la iniciativa, ya que, según los datos que manejaba la empresa municipal, se había conseguido reciclar el 66 por ciento de todos los residuos de estas áreas en apenas quince días.

Recogida de firmas

Sin embargo, este panorama idílico no es compartido por los vecinos de sa Garriga que, descontentos con el nuevo servicio, están recogiendo firmas y están pendientes de una reunión con los responsables de Emaya, que en principio será está misma semana, para intentar que se adapte a sus necesidades.

Una de las principales quejas de los afectados, según una de sus portavoces, Victoria Reina, es que «en ningún momento» ha habido consenso ni reuniones con ellos para informarles del cambio de sistema. Asimismo, asegura Reina, la eliminación de contenedores de la zona obliga a los vecinos a desplazarse más de dos kilómetros hasta el punto de basura en Son Sardina. La portavoz asegura que están a favor del reciclaje, pero «no de esta manera, viendo basura por todas partes». En este sentido, los afectados también denuncian que las bolsas «con etiquetas» se pasan todo el día colgadas en los postes que ha instalado Emaya en sustitución de los contenedores y que les obligan a sacar las bolsas entre las 21.00 horas y las seis de la mañana, «cuando la recogida se realiza entre las 11.00 y las 12.00 del mediodía y, a veces a las 13.00 horas».

La cantidad de horas que, aseguran, se pasan las bolsas en la calle está provocando la proliferación de animales, como ratas o gatos, en la zona.

Pañales

También señalan los vecinos que la recogida de pañales, programada como orgánica, sólo se realiza ciertos días lo que, a juicio de los denunciantes, «es inaceptable» ya que en la zona «vive mucha gente mayor y familias numerosas y nos parece una falta de intimidad y de higiene tener que guardarlos un fin de semana entero en la casa y más cuando sea verano». Por el mismo motivo piden papeleras o contenedores para los excrementos de perro.