Vehículos abandonados en la calle Joan Ripoll i Trobat. | P. Pellicer

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Son Armadans sigue siendo un punto caliente de coches abandonados. No es la primera vez que los vecinos se quejan de que hay vehículos que ocupan plazas de parking durante largos meses. Antes de verano, la Policía actuó y retiró decenas de coches abandonados en la vía. Pero la situación se ha vuelto a repetir y esta vez por culpa de autoescuelas. En la calle Almirante Gravina, hasta hace pocas semanas, había cuatro vehículos abandonados de una autoescuela de Palma. Según averiguaron los vecinos, se trataría de coches embargados, que no han pasado la ITV ni cuentan con seguro.

«A principios de la temporada estival, nos percatamos de dos coches de una autoescuela, pero a mediados de agosto trajeron otros dos más. Al cabo de una semana, apareció otro coche, de una autoescuela distinta. En esta misma calle hay otros vehículos de titularidad privada que llevan meses sin moverse», relata un vecino de la zona a este periódico, que prefiere no da a conocer su nombre.

Durante mediados de agosto, algunos se percataron que la autoescuela movió de la calle Almirante Gravina dos de los cuatro vehículos y los desplazaron hasta la calle Joan Ripoll i Trobat. Una vecina se puso en contacto con la Policía Local para informar de lo sucedido y así presionar para su retirada. Los agentes tramitaron multas que todavía se pueden apreciar en el parabrisas. «Somos muchos vecinos en la zona y, al ser un barrio sin ORA, cuesta bastante aparcar el coche».

Este periódico se puso en contacto con la autoescuela Isidre, responsable de estos turismos. La empresa cerró hace meses y ahora es otro propietario quien lleva el negocio con otro nombre. «No tenemos nada que ver con Isidre, y esos coches pertenecen a la anterior empresa. Solo sabemos que están embargados», respondieron desde la nueva autoescuela. Los vecinos continuarán presionando a la Policía.