Imagen de los drones que se utilizarán. | Ayuntamiento de Palma

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El Ajuntament de Palma usará drones para controlar la población de mosquitos, especialmente en zonas de difícil acceso, y fortalecerá el servicio de asesoramiento a particulares que sufran una invasión ya que incluirá estas mejoras en el nuevo contrato de prevención de plagas que ha aprobado la Junta de Govern y que ha sido explicado por la regidora de Sanitat i Consum, Elena Navarro.

Así, según ha detallado Navarro, la nueva licitación saldrá por un importe de 662.277 euros anuales, que supone un incremento del 20 por ciento respecto al contrato actual, y su duración será de tres años prorrogables dos más si las partes así lo deciden.

El aumento en la partida permitirá apostar por la innovación, que será uno de los parámetros que se tendrán en cuenta a la hora de valorar las ofertas. En el caso de los drones se apuesta por su uso ya que permite fumigar en zonas de acceso complicado a un precio más económico y de una forma más eficaz que con un helicóptero, que es como se hacía hasta ahora. La regidora, en este sentido, ha apuntado que el alquiler de un día del helicóptero asciende a unos 22.000 euros, mientras que el de un dron es de 2.400 euros y «es más manejable». También se premiará, según se ha comentado, la innovación en los materiales, como el uso de pinturas especiales en las alcantarillas que alargan la eficacia de los tratamientos contra las cucarachas.

Asimismo, el incremento presupuestario permitirá aumentar la plantilla actual, adaptar los salarios y configurar un equipo de prevención de 17 personas , de las que dos de ellas se dedicarán, en exclusiva, a orientar a los ciudadanos que tengan plagas en sus propiedades. En este sentido la regidora recordó que el Ajuntament no puede intervenir en espacios privados pero sí que puede «asesorar e incluso supervisar la eliminación de las plagas y, de esa forma, acompañar al ciudadano en el proceso incluso, si hace falta, visitando el lugar».

Navarro se ha mostrado muy satisfecha por el trabajo que se ha desarrollado en los últimos años para controlar la población de mosquitos, cucarachas y ratas del municipio y comentó que, en los cinco últimos años, se han reducido las quejas ciudadanas en un 25 por ciento, pasando de las 3.333 recibidas en el año 2017 a las 2.473 del año 2021. En lo que se refiere a este ejercicio, y aunque el balance aún no está acabado, la regidora previó números similares al anterior ya que, si bien por la falta de lluvias, han bajado las quejas por los mosquitos, el calor ha hecho que aumenten las denuncias por cucarachas. Por último ha destacado que el 50 por ciento de las quejas recibidas se refieren a «entornos privados».