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El Institut Balear de l'Energia (IBE) y el Patronat Municipal de l'Habitatge i Rehabilitació Integral de Barris de Palma (PMH-RIBA) han firmado este jueves un convenio de colaboración para instalar paneles solares sobre cubiertas de cuatro edificios en régimen de autoconsumo compartido y que beneficiarán a 85 viviendas que verán reducidas su factura eléctrica.

Según ha explicado la Conselleria en una nota de prensa, las instalaciones impulsadas por el IBE sumarán 74 kW de potencia, lo que supone 111.000 kWh/año de electricidad generada renovable y dejar de emitir 73 toneladas de CO2 al año, que es el equivalente a sembrar 7.300 árboles. La inversión por parte del IBE para estas cuatro instalaciones en Palma será de 107.448 euros y con los ingresos de la energía vendida se rehabilitarán energéticamente los edificios. El vicepresidente y conseller, Juan Pedro Yllanes, ha señalado que la figura del autoconsumo compartido se está convirtiendo cada día más en «la protagonista de los tejados de Baleares».

Yllanes ha subrayado que además de reducir las facturas de la luz, el convenio permitirá reinvertir los ingresos obtenidos para rehabilitar energéticamente los edificios. «En un contexto de crisis energética y climática, cada paso que damos en la generación de energía limpia es un paso más en el blindaje energético y climático de nuestras islas. Por eso, desde la Administración ponemos a disposición energía limpia, pública y barata a quien menos tiene», ha añadido.

Por su parte, la regidora de Model de Ciutat, Habitatge Digne i Sostenibilitat del Ajuntament de Palma, Neus Truyol, ha defendido la colaboración entre administraciones para emprender iniciativas que luchen contra la «brecha energética». La edil ha afirmado que no puede haber una «fractura social» entre quien puede pagar instalaciones de autoconsumo y quien no. «La crisis energética golpea sobre todo las personas más humildes y los poderes públicos tenemos que cuidar que nadie quede atrás», ha afirmado. El director general d'Energia, Pep Malagrava, por su parte, ha reivindicado que el IBE es la «herramienta clave y estratégica» en el desarrollo de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.

Malagrava ha defendido que la transición energética tiene que llegar a toda la ciudadanía, razón por la cual la empresa pública tiene que velar por que la gente con menos recursos pueda acceder a energía limpia, pública y barata. «Los autoconsumos compartidos se irán ampliando cada vez más, puesto que cada vez son más las personas que se están sumando a esta revolución de los tejados», ha indicado Malagrava. El director gerente del IBE, Ferran Rosa, ha señalado que en la medida en que se vayan reparando cubiertas se podrán aprovechar para desarrollar instalaciones de autoconsumo comunitario en el resto de cubiertas disponibles.

Próximamente, ha adelantado, desde el IBE se evaluarán los edificios más grandes de la calle Aragón y de la calle de El Temple para poder incluirlos en otra fase. El director general de Vivienda y gerente del Patronato Municipal, Josep Maria Rigo, ha valorado también «muy positivamente» las políticas de autoconsumo porque liberan, en parte, los efectos de la subida de precios generalizada en todos los niveles, especialmente alta en el caso del coste de la energía.

Según han señalado en la nota de prensa, el convenio de colaboración establece actuaciones en cuatro edificios de Palma, que suponen un 30 por ciento de las viviendas de edificios de propiedad municipal. El primer proyecto está situado en el edificio de la calle de La Llotgeta, en la plaza de Mercadal y sumará 9kW. La inversión de este proyecto será de 13.068 euros. El segundo proyecto estará ubicado en el edificio de la calle Almadraba y sumará hasta 28 kW. La inversión en este edificio será de 40.656 euros.

El tercer proyecto, situado en la calle de Cerdà, tendrá una inversión de 13.068 euros y sumará 9 kW más de potencia. Finalmente, el cuarto edificio que verá desarrollado el proyecto en sus tejados será el Edificio Tirador, que sumará 28 kW más con una inversión de 40.656 euros. Según han añadido, la inversión del IBE permitirá un ahorro neto de 275 euros anuales en la factura eléctrica de cada uno de los consumidores asociados.

De este modo, particulares de estos edificios podrán consumir energía directamente de la instalación pagando una pequeña cuota anual según la potencia que se solicite a razón de 100 euros por cada kW. En este caso, los particulares podrán solicitar una participación de 0,5 kW. Según el convenio, el IBE también tendrá que contratar proyectos y ejecutar instalaciones, financiar los costes de las instalaciones fotovoltaicas, mantener las instalaciones y asumir el coste por 25 años, suministrar la electricidad con los consumidores asociados, gestionar el reparto de la producción, tener la responsabilidad en los daños y la desinstalación al final del convenio.

Por su parte, la PMH-RIBA tiene que autorizar al IBE el uso del espacio y vincular los suministros donde el PMH-RIBA es titular y situados en los edificios. Además, tendrá que desarrollar proyectos de rehabilitación energética y diseminar la experiencia de la rehabilitación energética integral. Finalmente, asumirá el coste de desmontaje en el caso de tener que hacer uso de las cubiertas antes de finalizar el convenio.