Habrá mercadillo de Navidad en la Plaça d’Espanya. El regidor de Promoció Económica i Ocupació, Jordi Vilà, confirmó ayer que «lo más probable es que se pueda celebrar allí». Las obras de remodelación de este emplazamiento se retrasarán unas semanas para «ayudar a los comerciantes, vecinos y los artesanos», explicó la regidora de Infraestructures i Mobilitat, Angélica Pastor. La concejala advirtió que «empezaremos las obras lo antes posible. Ahora mismo se están analizando todas las ofertas para hacer los trabajos pero hemos preferido no perjudicar a los comerciantes y artesanos en fechas navideñas».
La adjudicación de las obras se ha retrasado porque «las licitaciones siempre son complejas y en este caso se han presentado 10 empresas, algunas con bajas temerarias», dijeron fuentes municipales. El Ajuntament analiza ahora las ofertas y ya se ha descartado que la reforma integral se inicie en noviembre. En un principio «se había previsto que las obras se adjudicaran en septiembre pero con este retraso se ha preferido esperar al 6 de enero y que así se pueda celebrar el mercadillo de Navidad», dijeron desde Cort.
Las obras de reforma de la Plaça d’Espanya tendrán una duración estimada de 16 meses.
La inquietud había cundido entre los artesanos que ocupan Plaça d’Espanya en Navidad ante la falta de noticias del Ajuntament. Vilà aclaró que «había problemas con las ubicaciones alternativas. Y sin saber la ubicación final no se podía iniciar el periodo de inscripción para el mercadillo, el cual se iniciará muy pronto». Mientras tanto, los artesanos que van a trabajar en la Plaça d’Espanya se mostraban hasta ayer inquietos ante la incertidumbre del inicio de la campaña. «De la Navidad dependen nuestros ingresos para el invierno y llevamos meses preparando el material que se venderán en esas fechas», señalaron.
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Los artesanos advirtieron que «la obra durará 16 meses, aunque luego igual se alarga. Ahora, sabiendo que estas Navidades podremos ir a la Plaça d’Espanya, habrá tiempo de buscar una nueva ubicación para las 60 familias que viven del mercado navideño. Serán dos años con las fiestas fastidiadas». Entre las alternativas que se barajaban estaba el Parc de ses Estacions o Nuredduna, «pero nadie quiere ir allí. En la Rambla o en la Porta Pintada nos podrían hacer un hueco», dicen los artesanos que ahora mismo están en la Plaça Major, a la espera de trasladarse a la Plaça d’Espanya por Navidad.
La artesana Marion Kell se mostró aliviada al saber que podrá volver a la Plaça d’Espanya : «La facturación de Navidad equivale a dos meses en verano. Así me puedo mantener en invierno». Por su parte, Marc van der Meuen señaló que «estamos muy contentos de que esta Navidad podamos regresar a la Plaçad’Espanya».
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