Jaume Alzamora (Més), Catalina Cladera (PSIB) y Aurora Ribot (Unidas Podemos) tras la reunión de agosto por la primera crisis del Pacte del Consell de Mallorca a cuenta de la promoción del Real Mallorca. | Jaume Morey

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La crisis del Pacte del Consell de Mallorca por el patrocinio del Real Mallorca ha obligado al PSIB a ceder antes sus socios, Més y Unidas Podemos, en diversos aspectos para zanjar la polémica. Incluso más allá de la institución insular. El partido morado ha conseguido que los socialistas pidan a sus compañeros que gestionan la Conselleria de Mobilitat del Govern que se establezca una tarifa plana de 10 euros para el uso de todo el transporte público de Baleares a partir de enero.

Esta era la condición de Unidas Podemos para aceptar las exigencias de la asamblea de militantes de Més, que pedía desconvocar la comisión informativa prevista para el lunes sobre la modificación de crédito de 2 millones de euros para «favorecer la actividad de los clubes deportivos de la Isla», incluyendo al Mallorca y al Atlètic Baleares. La comisión se hará otro día de la semana y las ayudas económicas se votarán por separado, como pedían los soberanistas.

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Al ver que sus socios conseguían esta cesión por parte del PSIB, Unidas Podemos se ha plantado y ha exigido esta medida para aceptar las reclamaciones de los soberanistas. Fuentes de la formación argumentan que, tras el acuerdo del 19 de agosto que desvinculó el primer contrato con el Mallorca de la promoción turística, después de que Més y Podemos se lo reprocharan al PSIB, no reclamado nada.

Que la tarifa se impulse en enero tiene como objetivo dar continuidad a la gratuidad de trenes y autobuses sufragada por el Gobierno, que acaba el 31 de diciembre. De momento, los morados han conseguido este compromiso por parte del PSIB, pero queda por detallar cómo se gestionará en el presupuesto de la comunidad y si la ayuda se regula a través de la tarjeta intermodal, por ejemplo.