La vivienda de segunda mano está fuera del alcance de las clases medias. | E.C.

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De las 7.213 viviendas que tiene puestas a la venta el portal Idealista en el municipio de Palma, solo el 3,9 por ciento (281 ofertas) bajan de los 150.000 euros, la mayoría de ellos concentrados en Son Gotleu y La Soledat. En el tramo de 150.000 a 200.000 euros, la oferta ascendía a 479 anuncios. Una cantidad ínfima si se tiene en cuenta que las viviendas por encima de los 400.000 euros ascienden a 4.222. A todo esto el suelo medio balear en 2021 es de 23.577 euros brutos, según Infojobs, por lo que la inmensa mayoría de los palmesanos queda fuera de la oferta de viviendas de segunda mano.

El director general de Habitatge del Ajuntament de Palma, Josep Maria Rigo, pone de manifiesto este desfase entre la oferta de vivienda usada y el presupuesto del palmesano medio, que además queda fuera de la oferta de vivienda nueva, cuyos precios superan los 400.000 euros.

Estadística

«Analizando la estadística de precios de Idealista, desde 2017 hasta este año el precio del metro cuadrado se ha incrementado en 1.000 euros», dice Rigo, lo que supone un encarecimiento del 43,63 por ciento. Así ha pasado de 2.292 euros a 3.292 euros el metro cuadrado en apenas cinco años.

«El mercado va a rienda suelta. No sé si estamos ante una burbuja, la situación asusta. La demanda de vivienda es enorme, especialmente la extranjera. En el portal Fotocasa las cifras aún peor y el valor medio de un inmueble de segunda mano es de 400.00 euros», advierte Rigo. El director general señala que «si desglosamos por barios, los únicos que están por debajo de los 2.000 euros brutos son La Soledat y Nou Llevant».   

La búsqueda de vivienda de hasta 90 metros cuadrados, que garantiza un precio más económico, está también disparada. «Antes parecía que el hecho de regular iba contra el mercado pero es que la vivienda es un bien de primera necesidad y tiene que ser asequible. La gente se tiene que ri a los pueblos a buscar vivienda, con el consiguiente desplazamiento», dice Rigo, que además advierte del incremento del precio del combustible. Al final, el problema de la vivienda de Palma se propaga por toda la Isla.

El apunte

La subida del euríbor inquieta al consumidor mientras los salarios siguen congelados

En los últimos días se ha anunciado un incremento del euríbor del 0,5 por ciento, lo que se traducirá en un encarecimiento de las letras de las hipotecas. «Nos preocupa qué va a pasar a partir de otoño y sobre todo con los trabajadores de temporada. Llevamos demasiado tiempo parcheando el problema con ayudas, bonos o suspensión de desahucios, que está muy bien, pero hay que sacar la Ley de Vivienda para que haya una estabilidad y eso nos permita regular la vivienda», dice Rigo, que además se pregunta: «¿Cuánto han subido los salarios en cinco años?». Rigo también advirtió de «la agresividad de las inmobiliarias extranjeras, que están haciendo ofertas e intentando rapiñar a la gente que intenta vender una vivienda. Hay una gran demanda extranjera».