La Fira de Son Ferriol tuvo una gran afluencia de público.

TW
0

Un lugar con carácter agrícola, un poble dins Ciutat. Tras dos años suspendida, Son Ferriol celebró este domingo la XVIII Fira Agrícola, Ramadera i Comercial, organizada por la Associació d’Indústria i Comerç y la asociación de vecinos del barrio palmesano. De forma tradicional, esta feria se celebra en marzo y, aunque contó con una considerable afluencia de público, el sofocante calor del día provocó que muchos se quedasen en casa o se decantasen por ir a la playa.

La feria comenzó a las 10 de la mañana con un concurso de morfológico de ca de bestiar, otro de equitación de trabajo y doma española y con talleres de educación canina. Poco después, a las 10.30 horas, se celebró una misa solemne en la parroquia de Sant Antoni Abad. Por su parte, la Associació de Falconeria de Balears expuso frente al templo una decena de aves rapaces, entre las que se encontraban búhos reales, cernícalos, águilas de Harris y escudadas o lechuzas, que llamaron la atención de los niños. Más allá de estos animales y una exposición del ca rater mallorquí, la feria careció de su típica muestra de especies autóctonas.

pbf120622001 (23).jpg

A las 11 de la mañana, con un pasacalles de los dimonis de Son Ferriol, comenzó la feria. En la avenida del Cid, la arteria principal del barrio, el público encontró más de un centenar de expositores con maquinaria agrícola, productos de alimentación, artesanía, prendas y calzado, menaje del hogar y muchos otros artículos. Por otro lado, el antiguo hogar de la parroquia acogió una exposición de viejas herramientas de trabajo y mobiliario antiguo, en muy buen estado de conservación, que compartía espacio con los más de 30 puzzles de Gabriel Vallespir, vecino de la barriada que tiene esta afición desde hace más de dos décadas.

pbf120622001 (42).jpg

En la jornada también hubo un espacio para la reivindicación. Bajo el lema ‘No més mentides, volem l’institut promès’, la Asociación de padres y madres del colegio público de Son Ferriol demandaban «el instituto público que prometen desde hace más de tres décadas», afirmaba Nadia Haddoudi.
Cabe destacar que la banda sonora de la feria corrió a cargo de los profesores y alumnos de la Escuela de Música Soldofá, que tocaron a lo largo del día. Asimismo, la batucada Samba d’akí animó la feria con un animado y concurrido pasacalles.