El mercadillo de los sábados lleva sin celebrarse desde hace más de dos años por la pandemia. | Redacción Local

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El traslado del rastro que, antes de la pandemia, se celebraba los sábados en los terrenos de Son Fusteret al polígono de Son Morro está provocando tensión en el seno del Ajuntament de Palma, ya que mientras que el regidor de Promoció Econòmica, Rodrigo Romero, (de Podemos) aboga por la nueva ubicación, desde el grupo socialista no se es partidario y pone pegas al proyecto. Romero lleva varios meses trabajando con su equipo, y en colaboración con los placeros, para encontrar una nueva ubicación donde celebrar el mercadillo. Los informes que manejaba desaconsejaban volver a abrirlo en los terrenos junto a la entrada del polígono de Son Castelló porque su características dificultaban las labores de limpieza al no estar asfaltado. Asimismo se considera que los accesos al solar son peligrosos y que la disposición de los puestos no era la más adecuada.

Es por eso que se desarrolló un proyecto para trasladar el rastro a la calle Projecte Home del polígono de Son Morro, ya que está asfaltada, lo que facilita su posterior limpieza, tiene buenos accesos y permite instalar las 232 paradas prevista de forma lineal. Para poder ponerlo en marcha    el regidor de Podemos buscó la colaboración de las otras áreas municipales implicadas, entre ellas Mobilitat, porque había que trasladar alguna parada de autobús, y Emaya, que tenía que garantizar la recogida de restos, ambas en manos del PSOE. Todos los informes han ido llegando de forma favorable menos el de Emaya, que está bloqueando el traslado, de momento. El propio responsable de la empresa, Ramon Perpinyà, aseguró ayer que estaban trabajando en el tema, pero recordó que había que encontrar la formula idónea y «vencer» algunas dificultades de organización ya que los sábados hay muchos menos operarios de limpieza. En todo caso señaló que la intención del Ajuntament es «volver a celebrar» el rastro.

En los mismos términos, aunque más reacio al traslado, se manifestó el alcalde de Palma, José Hila, quien reiteró el interés del Consistorio porque se vuelva a celebrar, pero matizó que cualquier nueva ubicación tiene que «cumplir todos los requisitos», dando a entender que la propuesta de su socio de Pacte no los cumplía, y destacó que el «mercadillo se puede hacer perfectamente en SonFusteret, que es donde se ha celebrado los últimos años». Por su parte Romero reconoció que el proyecto para cambiar la ubicación estaba bloqueado y, aunque no quiso dar muchos detalles porque sigue con la negociación entre áreas, se preguntó que si se podía limpiar cuando estaba en Son Fusteret por qué no se puede hacer la misma labor en Son Morro, «solo se trata de mover personal». El regidor aseguró que el traslado que ahora se impide cuenta con el visto bueno del colectivo de los placeros.