Cola de clientas en Calzedonia en búsqueda de ropa de baño. | Jaume Morey

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Parecía el primer día de las rebajas. Algunos comercios de Palma habían decidido madrugar y abrir a las nueve de la mañana para atender a los clientes más madrugadores en busca del descuento de los bonos de Palma Activa. La segunda edición de esta campaña del Ajuntament de Palma ha pillado a los comerciantes entrenados y a los clientes advertidos de los descuentos.

Por cada 30 euros hay un descuento de 15, con un máximo de cuatro vales por cliente. Las tiendas tienen un máximo de 99 bonos para aplicar. Algunos establecimientos ya rozaban el límite a las once de la mañana y a las 16.00 horas ya se habían utilizado 4.184 vales. «Me he escapado del trabajo para aprovechar el descuento», cuentaMaría (nombre ficticio) que lleva en la mano cuatro bikinis y un pantalón. De 120 euros tendrá que pagar solo 60.

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Marcos Reis, de Neko Neko, atiende a una clienta que pide el bono.

Como ella, una veintena de mujeres copan la tienda Calzedonia, en la calle Sant Miquel, que van a la caza del bikini rebajado y aprovechan para equiparse de cara al verano. En la campaña anterior esta tienda había llegado a contabilizar 1.600 tickets de Palma Activa. Esta vez Cort reparte el gasto, otorgando solo 99 bonos de descuento entre los 240 comercios adheridos a la campaña. Algunas tiendas consiguieron atraer a un buen número de clientes a primera hora, antes de que agotaran el tope de este primer plazo. «En 42 minutos hemos utilizado 16 vales», cuentan Macarena y Mari Carmen de Maricastaña.

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Encarnación Jiménez y Antoni Aloy, con Emilio Mesquida, de Los Maños.

«He venido aprovechando los vales de Palma Activa», dice Elena Serrano, que se lleva un par de vestidos de la tienda Maricastaña. Va acompañada de su madre para contar así con ocho vales de descuento en total y ya tiene la ruta fijada: vestidos, bikinis y juegos de Warhammer para su hermano. Otro de los comercios adheridos es la pollería Los Maños, que en la primera edición de los descuentos de Palma Activa había contabilizado más de 1.000 vales. En esta ocasión, a las 11 de la mañana ya había despachado 80 tickets. «Este año la aplicación de descuento ha ido mejor», cuenta Emilio Mesquida, propietario de la carnicería, que entiende que el nuevo reparto de bonos entre tiendas «es justo». María Encarnación Jiménez y Antoni Aloy han venido desde Santa María hasta el mercado del Olivar para aprovechar la promoción. De la factura de 68,55 euros solo tienen que pagar 38,55. «El viaje ha merecido la pena», dicen estos pensionistas.

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En la librería Drac Màgic había clientes en busca de descuentos.

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Elena Serrano compra en Maricastaña.

En la tienda Neko Neko, especialistas en merchandising y coleccionismo, este miércoles madrugaron: «A las nueve de la mañana ya tenía clientes esperando por los vales», cuenta Marcos Reis. A media mañana ya había utilizado 93 de los 99 vales que le correspondían. Y en la librería Drac Màgic también han notado el efecto de los vales descuento. «Una pareja ha venido y han gastado cada uno sus cuatro vales», dice Laia Alegret. Por la tarde muchas tiendas habían agotado los 99 vales y tendrán que esperar al 16 de junio, cuando se repartirán los otros 20.000 vales de la segunda tanda. El presupuesto total de la campaña es de 600.000 euros.