La Carta Històrica de Palma muestra el crecimiento de la ciudad desde la época romana hasta el siglo XXI. | Carta Històrica de Palma

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Todo cambia. Basta ver el mapa de una ciudad para ver como ha crecido desde sus inicios. Nada tienen que ver las calles que establecieron los romanos con las que conocemos hoy en día. El proyecto de la Carta Histórica de Palma, elaborado por Palma XXI, ofrece una visión sobre la evolución urbana y el crecimiento de la ciudad desde los orígenes hasta nuestros días. El mapa refleja como Palma ha crecido desde el núcleo romano a lo largo de las distintas épocas históricas y durante las sucesivas invasiones de la Isla, formando a lo largo de los siglos el territorio que conforma hoy el término municipal.

El estudio fue realizado mediante el análisis de la principal documentación histórica, cartográfica y fotográfica que existe, procedente de las tesis o teorías de arquitectos, cartógrafos, historiadores, geógrafos y urbanistas importantes. La cartografía digital, que acompaña esta información, fue elaborada por el arquitecto Joseba Dañobeitia y a partir del año 1900 por la geógrafa Pilar Buendía, además de contar con el asesoramiento del Doctor en Geografía y profesor emérito de la UIB Climent Picornell.

De los orígenes a Roma

Palma a partir de que los romanos se establecen (123/121 a. de C.) según la síntesis del resultado de la hipótesis de los trabajos de investigación llevados a cabo por Carlos García-Delgado Segués y Lucía Garau Alemany. La ciudad romana, con un perímetro exterior amurallado de forma cuadrangular, pudo desarrollarse a partir de un primitivo campamento situado en los terrenos que rodean la actual catedral. Del año 400 hasta el 900, lo más destacado de este período (entre la caída del imperio romano y la llegada del Islam) en lo que se refiere a la configuración de la ciudad de Palma puede resumirse en la alteración del trazado ortogonal de las calles y, por otra parte, la modificación del primitivo recinto romano de la ciudad.

Nueva ampliación del recinto

Desde comienzo del siglo X, Mallorca ya depende del Emirato Omeya de Córdoba, que en el año 929 se convierte en el Califato de Córdoba, dando lugar a un importante proceso de islamización de las islas. Los árabes al comienzo del siglo X se encuentran, posiblemente, con la ciudad de Palma encerrada en la muralla constituida por la inicial cerca romana y su posible posterior ampliación, que ya habían sido reforzadas con toda probabilidad por los bizantinos. Este recinto preexistente formaba lo que fue denominado como Almudaina Antigua. Durante este siglo X los árabes construyeron la fortaleza del valí llamada Zuda con cuatro torres y el recinto que lo protegía llamado Qassar y puede ser que mediante la construcción de nuevas cercas, se incorporaran a la ciudad algunos asentamientos crecidos extramuros al lado de los caminos de acceso a la ciudad.

Crecimiento bajo los almorávides. Del año 1000 al año 1200

La división del Califato de Córdoba en múltiples reinos Taifas precipitará su desaparición en el año 1031. Mallorca y su nueva población árabe pasan a administrarse como un reino independiente. Posteriormente vuelve a desarrollarse bajo la influencia de la tribu bereber de los almorávides, que en 1203 ceden su poder ante el empuje de los almohades. Durante el siglo XI se amuralló, al norte del Qassar y a partir de la actual Costa de la Seu, el nuevo recinto identificado como Bebelgidit y el denominado S’Hort del Rei. Es verosímil también que se continuaran las obras para incorporar a la ciudad barrios que habían crecido extramuros. La conformación de los arrabales quedaba condicionada por la estructura de caminos de acceso a las explotaciones agrarias. Las calles estrechas y tortuosas, a veces en grandes manzanas había calles ciegas sin salida, con arcos que protegían su entrada y el acceso a las fincas.

Fin de la influencia almohade

La influencia almohade en la isla apenas se deja sentir entre el año 1203 en que la conquistan a los almorávides y el año 1229 en el que son derrotados y desplazados por el rey Jaume I. Se desconoce cuál debía ser el recinto de la ciudad si bien se supone que debía corresponder de forma aproximada con el representado en la imagen, que fue el que debieron encontrar las huestes de Jaume I en el momento de la conquista. El desarrollo de la ciudad se ve potenciado por las relaciones comerciales que, desde y a través del puerto de Palma, se mantienen con la ciudad Condal y diferentes ciudades del Mediterráneo.

Consolidación y transformación de la ciudad en la época medieval

Con posterioridad a la conquista de Jaume I se mantiene el comercio con diferentes ciudades del Mediterráneo, propiciadas por la influencia del reino de Aragón al final de la Edad Media. Se distingue lo que constituía el perímetro de la muralla medieval, sus torres de defensa, las puertas de acceso a la ciudad, así como los baluartes que en este período se han ido construyendo de acuerdo con las técnicas del momento para adaptar la muralla a las necesidades de defensa y ataque (proyecto del conde Hugo de Cesano). Se distingue también: el muelle de madera perpendicular a la línea de costa existente a la altura de La Lonja, en cuyo extremo se halla una torre de defensa rectangular.

Inicio del recinto renacentista

En el año 1574, durante el reinado de Felipe II, se encarga al ingeniero Giovan Giacomo Palearo Fratino, conocido como «El Fratín», que formalice un proyecto de nueva defensa de la ciudad de Palma. Las obras se iniciaron el año 1575, pero fallece en 1586, siendo su hermano Georgio Palearo Fratino quien le sustituyó en la construcción de la muralla de Palma. Pero fue trasladado a Pamplona, donde fallece en 1589. La ciudad queda sin ingeniero y las obras de la muralla de Palma parece que quedan paralizadas y deteriorándose a causa de las lluvias. La remodelación toma nuevo impulso en 1595 bajo el mandato del virrey Fernando de Zanoguera, si bien se suscitan discusiones al proponer el virrey modificar el proyecto de «El Fratín» en su parte aún no iniciada, añadiendo un nuevo baluarte a los cuatro proyectados y pendientes de construir.

Finalización del recinto renacentista por el lado de tierra. Del año 1596 al 1715

El proceso iniciado por el virrey Fernando de Zanoguera a finales del siglo XVI y comienzos del siglo XVII, auspiciado por el monarca Felipe, no modifican la forma del recinto fortificado proyectado por «El Fratín». Se producen importantes retrasos propiciados por las correcciones y nuevas propuestas de cada uno de los ingenieros. El recinto proyectado por «El Fratín» en su lado de tierra se cierra en 1623 aunque a falta de concluir en muchos de sus detalles. Durante el siglo XVII se complementa con dos revellines y un bastión. El nuevo trazado de las murallas propicia el cambio de la situación de las puertas de la ciudad. Ello, unido al nuevo foso que se excava a lo largo de toda la muralla, hace que deban construirse sobre él los correspondientes puentes que faciliten la relación de la ciudad con el entorno circundante. Durante 1613-1618, se conduce el torrente de la Riera por el exterior de las murallas en su límite occidental, a partir del Baluarte de Sitjar hasta la mar, de acuerdo con la propuesta del ingeniero Antonio Saura y se procede al relleno del antiguo cauce que discurría por el interior de la ciudad (actual Rambla y Borne).

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El cierre del frente marítimo. Del año 1715 al 1800

Una vez finalizadas las obras de la muralla defensiva por la parte de tierra, queda por actualizar las murallas en el frente de la mar. Esta parte de las murallas habían permanecido prácticamente en su estado inicial, por ser la parte menos expuesta y más fácil de defender. Los primeros proyectos, conocidos, para la defensa del frente marítimo se deben a los ingenieros José Castellón y de Martín Gil de Gaínza muy similar al anterior. De acuerdo a los diversos planos de los ingenieros franceses, para el año 1715 parece que se rectifica el Baluard de Sant Pere. La intervención de sucesivos ingenieros, hace que se produzcan diferentes propuestas que a veces no llegan a realizarse, siendo sustituidas por otras posteriores que se llegan a ejecutar en función de la disponibilidad de medios económicos. Las obras se concluyen en 1801 bajo la dirección del ingeniero Francisco Orta y Arcos. En 1801 son inventariadas 687 construcciones realizadas por particulares en extramuros.

Modernidad e higiene. Del año 1800 al 1900

Al comienzo del siglo XIX y la ciudad se halla con todo su perímetro defensivo renovado. Urbanísticamente el Ajuntament de Palma se plantea la conveniencia de la Reforma de la ciudad intramuros y la mejora del trazado de sus calles con nuevas alineaciones. En 1859 Pedro de Alcántara Peña presenta una «Memoria» en la que se plantea por vez primera la necesidad de realizar un «plan de ensanche» de la ciudad. En 1868, Cort solicita el derribo del lienzo de muralla comprendido entre la nueva Porta del Moll y el baluard de las Atarazanas. El 15 de febrero de 1873 se inicia el derribo de este tramo de muralla. En 1871 se procedió a levantar el «Plano general de la plaza de Palma» firmado por Leopoldo Scheidnagel. En 1876 se promulga la Ley de Ensanches y en 1878 el Ajuntament solicita la puesta en marcha de los estudios del proyecto de ensanche. Tras el oportuno concurso, la comisión técnica propone como ganador el proyecto «Felix qui potuit rerum cognoscere causas» presentado por el arquitecto municipal Bernardo Calvet Girona. El proyecto de ensanche fue aprobado por el 30 de mayo de 1898, este preveía la eliminación de las murallas y de los fosos y el aprovechamiento urbanístico de los terrenos a ellas afectos. El 10 de agosto de 1902 tuvo lugar el acto simbólico del derribo de la primera piedra de la muralla. La población de Palma es de 63.937 habitantes en el año 1900.

El Crecimiento del Ensanche antes de la guerra civil y el ferrocarril. De 1901 a 1936

Antes de la Guerra Civil en 1936, Palma era una ciudad dinámica, con una actividad socioeconómica privada y pública importante. El proyecto modernizador de la ciudad se había iniciado y daba sus frutos. Sobre todo desde el punto de vista urbanístico, sanitario y educativo. Pero ya con anterioridad a estas fechas y antes del derribo de las murallas, la ciudad ya tenía una serie de asentamientos o barrios situados en la fuera del recinto amurallado. El primer edificio público importante que se construyó fue el Institut Balear, actualmente IES Ramon Llul, en 1914. La población de Palma en el año 1920 es ya de 77.418 habitantes. Las infraestructuras ferroviarias son decisivas, en estos momentos, a la hora de transportar las mercancías, en la zona del puerto de Palma.

Crecimiento del Ensanche posterior a la guerra civil. Del año 1937 al 1956

Gaspar Bennazar fue el encargado de hacer viable el derribo de la muralla, junto con Jaume Aleñar y otros, y de hacer crecer la nueva ciudad en el ensanche que había dibujado Calvet. En el Ensanche, Bennazar hizo varios edificios muy importantes, como el Matadero, la Plaza de Toros y la residencia de personas mayores conocida como las Hermanitas de los Pobres. La población de Palma en el año 1940 es de 114.405 habitantes. La zonas que desarrollan un gran crecimiento en el interior del municipio son las barriadas alrededor de la ciudad. También en 1953 se empieza a desarrollar una de las reformas interiores más importantes del Plan de Gabriel Alomar, la conocida como Jaime III. La línea férrea, importantísima inaugurada en 1916, va a ser, la línea que une Palma con Llucmajor llegando hasta Santanyí, para trasporte de pasajeros y mercancías, uniendo así, la ciudad principal con la parte sur este de la isla. La construcción de la línea de ferrocarril directa entre Palma y Sóller, es sin duda uno de las realizaciones de ingeniería pública más notables de la isla.

El crecimiento del boom turístico. Del año 1957 al 1984

El paseo marítimo seguirá creciendo como vía principal que rodea parte de la bahía de Palma; así quedaran unidas la parte de levante y la de poniente. La población de Palma aumenta, en el año 1960 es de 159.084 y en el año 1970 llega a los 234.098 habitantes. El otro gran proyecto viario de será la conexión del Paseo Marítimo, en su parte este, con la primera fase de la vía de Cintura y más tarde con el Aeropuerto; vía que pretende circunvalar todo el centro de la ciudad y que nace en la zona del Portixol y del Polígono de Levante. Otra vía importante que entra en funcionamiento es la carretera de Palma a Inca. También se edifica el primer polígono industrial de Palma, son Castelló, entre finales de los años 50 y principios de los 60. Otra modificación muy importante que sufrirá la ciudad es la construcción de la carretera ante la Catedral, y la intención de ubicar un aparcamiento de autocares al espacio ganado al mar, a la que seguirá una gran movilización ciudadana, que desembocó en 1977 en un concurso de proyectos del Parque de la Mar. Así mismo el aeropuerto de son Bonet queda sin actividad civil y en 1960 se inaugura el nuevo aeropuerto de Son Sant Joan.

El crecimiento después del Plan General de 1985. Del año 1986 al 1995

Las principales zonas de crecimiento en el área de poniente son: Son Vida, Son Rapinya, La Vileta, Son Espanyolet, La Bonanova, Can Barbarà y Porto Pi. Y en la área de levante Son Fuster. También en el polígono industrial de Son Castelló se edifican solares que hasta entonces estaban vacíos. En el polígono industrial de Can Valero aunque existe crecimiento, este será menor. La zona del muelle antiguo también se amplía considerablemente. En las zonas ya consolidadas de la costa, en su parte este del municipio, como el Molinar se van a construir edificaciones en solares que hasta entonces habían tenido un uso agrícola, así como en los terrenos vacíos hasta entonces de Can Pastilla hacia el interior colindante con la autopista y el aeropuerto. Aparecen nuevas urbanizaciones entorno a la carretera de Sóller. La población de Palma en el año 1986 es de 295.136 habitantes y en el año 1995 asciende a 323.138. La obra viaria más importante será la continuidad de la vía de cintura, que enlaza el tramo construido anteriormente con la autovía de Palma-Santa Ponça. Una de las más importantes edificaciones públicas de esta época será la construcción del campus de la UIB. En el aeropuerto de Son Sant Joan se construye la segunda pista y empieza a proyectarse la futura remodelación.

El desarrollo del nuevo plan de 1998. Del año 1996 al 2006

Debido al encarecimiento de la vivienda en el centro y en la costa, las zonas de crecimiento se desplazan hacia las afueras. La población de Palma en el año 2006 es de 375.048 habitantes. Se construye el nuevo Hospital de Son Llàtzer en el año 1996 y el Parc Bit se inaugura en el año 2002. Además, empieza una nueva ampliación del aeropuerto de Palma. Por otra parte, se decide construir un nuevo centro penitenciario, que se localizará junto a la carretera de Sóller. Estará finalizado en el año 1999. El nuevo Estadio de futbol, Son Moix, que termina de construirse y se inaugura en 1999, con lo que el antiguo estadio de futbol del Mallorca Luis Sitjar, se abandona. Hasta años después no será derruido. El puerto de Palma sufre importantes ampliaciones y se construyen nuevos pantalanes.

El desarrollo urbano hasta ahora. Del año 2007 al 2015

El municipio de Palma sufre muy pocas modificaciones en cuanto a infraestructuras y nuevas edificaciones, debido a la crisis que atraviesa el país. Aunque la población sigue aumentando, en el año 2010 es de 404.681 habitantes. De las edificaciones existentes se amplían algunas pero hay muy pocas de nueva construcción, por ejemplo en la urbanización de Son Vida. En relación a las obras publicas destaca la última reforma de la muralla de Palma y la construcción del Palacio de Congresos. La principal construcción pública será el Hospital Universitario de Son Espases.

Nuevo PGOU

Desde octubre de 2021, Palma ya tiene un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que recoge las medidas que definen el desarrollo de la ciudad durante los próximos 20 años. En este se limita la apertura de nuevos bares y restaurantes, aumenta el número de viviendas sociales, soterrará al menos en parte la vía de cintura y recuperará 980 hectáreas de la red actual de calles para el peatón y la bicicleta, entre otros objetivos.