Hay proyectados 232 puestos. El proyecto de la nueva ubicación en el polígono de Son Morro tiene forma de L y contempla la instalación de un total de 232 paradas. | Julián Aguirre

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Después de dos años, y con la relajación de las medidas para controlar la pandemia, el Ajuntament de Palma recuperará el tradicional rastro de los sábados pero, aprovechando el parón, propone un cambio de ubicación y lo trasladará desde Son Fusteret hasta el Polígono de Son Morro, en la calle Proyecto Hombre, según confirmó el regidor de Promoció Econòmica, Rodrigo Romero. La reapertura está prevista para dentro de un mes o mes y medio y está pendiente de que el área municipal pacte la fórmula con otros departamentos, principalmente con la EMT, porque habría que mover alguna parada de la calle, al menos los sábados; con Emaya, que tiene que garantizar la limpieza de la zona ocupada por los placeros cada vez que se celebre el mercadillo, y con la Policía Local, que tendrá que controlarlo.

El cambio de ubicación se ha planteado debido a los pequeños problemas que provocaba la celebración del rastro en el solar situado entre los terrenos donde habitualmente se instala la feria del Ram y los campos de fútbol del Son Oliva y Sant Francisco, a la entrada del polígono de Son Castelló. El terreno de Son Fusteret no está asfaltado y solía generar polvo y los días de lluvia molestias por barro.

Además, por su disposición, era difícil de controlar la presencia de vendedores no autorizados.
La nueva ubicación, el mercadillo se dispondrá en forma de L, sí está asfaltada, tiene buena comunicación y es idónea porque los sábados apenas hay actividad en el polígono industrial. «Se trata de una ubicación más cómoda tanto para vendedores como para visitantes. El cambio de sistema y de localización beneficia a todos» señaló Romero.

El departamento ya se ha reunido con una representación de los placeros y, en principio, estos han acogido muy bien la propuesta y sólo quedan por perfilar algunos detalles. En Son Fusteret, por ejemplo, había 237 paradas y en la nueva ubicación, de momento, hay proyectadas un total de 232 puestos, pero la intención es ponerlo en marcha una vez esté todo cerrado. En este sentido el coordinador general del área, Miquel Capó, lo dejó claro, «es un sector que lo ha pasado mal en los últimos años y hay que organizarlo bien y darle una solución definitiva porque no queremos abrirlo a medio gas», aseguró. Capó recordó que los placeros accedieron el año pasado, por primera vez, a las ayudas de inversión.

El área de Promoció Econòmica, asimismo, tiene previsto un cambio de ubicación del baratillo de ropa y marroquinería que también se celebraba los sábados en las Avenidas, frente a la Porta des Camp. La idea es trasladarlo a la Plaça d’Espanya, en el terreno detrás de la estación y antes de la entrada del parque.