Según ha informado la formación en una nota de prensa, la portavoz en Cort del PP, Mercedes Celeste, ha explicado que el voto en contra se debe al «reiterado incumplimiento por parte de la empresa municipal de adaptar las tarifas a la Ley vigente». Desde el PP han añadido que la demora se remonta hasta el año 2017 y que «de no aplicarse, supondrá que los palmesanos tengan que pagar ocho millones de euros más para poder cuadrar las cuentas».
La formación ha argumentado su voto contrario asegurando que «ya son cuatro años de retraso los que acumula la empresa en la obligación de configurar las tarifas como prestaciones de carácter público no tributario», a lo que ha añadido que «existe un informe técnico, elaborado por la propia empresa municipal, con esta recomendación».
El PP de Palma considera que «ha llegado el momento de decir basta» porque la configuración supone cuadrar las cuentas «ocho millones por debajo de lo que pretende Emaya» y eso se traduce en «un grave perjuicio para los ciudadanos que serán los que acabarán pagando este incremento».
Celeste ha explicado que esto es así porque «esos ocho millones deberán repercutirse en el recibo de Emaya o bien generarán un agujero en las cuentas de la empresa municipal, que deberá asumir el Ayuntamiento de Palma». «Este hecho repercutirá en el bolsillo del ciudadano», ha insistido.
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