El agua de Palma se almacena en los depósitos de Son Anglada. | Emaya

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El agua de Palma es de buena calidad, pero esta puede variar ligeramente en función de la zona. Emaya ha habilitado una herramienta (https://www.emaya.es/ca/cicle-aigua/qualitat-aigua/graficasanalisis/) para consultar la calidad de la misma. Desde la citada empresa municipal han precisado que «actualmente durante la mayor parte del año no hay diferencia de sabor del agua por zonas y es prácticamente imposible distinguirla». En este punto han resaltado que «incluso se han hecho catas a ciegas y no se distingue el agua de diferentes áreas de Palma. Uno de los factores que más influyen en el sabor es la cantidad de cloro que tiene el agua, y éste no tiene relación con las zonas de Palma ni la época del año».

Las citadas fuentes han añadido que «por la manera en que están configuradas las infraestructuras (red, depósitos...) y las plantas de tratamiento, se diferencian dos zonas: la zona alta y la zona baja de Palma. No obstante, desde hace unos años se han aplicado diversas medidas para homogeneizar el agua. Actualmente hay más diferencias por la pluviometría/época del año que por barrios de Palma». En este punto, han explicado que «el agua no siempre tiene la misma composición: si hay sequía hay más agua desalada o osmotizada y esto influye en los parámetros del agua».

Desde Emaya han insistido en que se gestiona para que la calidad sea lo más homogénea posible. Con la finalidad de mejorar el sabor del agua de la capital balear, Emaya ha adjudicado un proyecto, que debe ejecutarse en breve. Se trata de un proyecto complejo que sufre un cierto retraso por la pandemia y por las necesidades de adaptación de la infraestructura a Son Tugores».