Vecinos del Pla de Na Tesa y Cas Capità este miércoles. | Marina J. Ramos

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Los más de 4.000 residentes de los barrios del Pla de Na Tesa y Cas Capità, en el Pont d'Inca, se quedan aislados. El Ayuntamiento de Palma ha cancelado el servicio regular de autobús que los conecta con Palma. A partir de ahora, se suspenden las tres frecuencias diarias por un «servicio a demanda» con un microbús. Si quieren seguir desplazándose con un transporte público con horarios deberán de caminar media hora para coger, después, bus o metro hasta el centro.

Antes de la pandemia un autobús pasaba cada hora y conectaba estos barrios con el centro de Palma. Sin embargo, durante el confinamiento se anuló el servicio y, aunque luego se reestableció, no volvió a la normalidad. Hasta ahora, la línea 3 ofrecía solo tres trayectos al día, de lunes a viernes. Ahora los vecinos se quedan definitivamente sin un trayecto regular. El bus se sustituye por un microbús, que se tiene que pedir a través de la aplicación móvil de la EMT o llamando al 608 790 929.

Toni, regente de un conocido bar de la zona, lamenta la marginación que sufren estas barriadas. Sobre todo, dice, afecta a los jóvenes y a la gente mayor, que no tienen otra forma de desplazarse a Palma. «Mi madre utilizaba el bus, pero dile ahora que lo pida con el móvil ...». Francesca Campos, vecina de Cas Capità, ha acabado por comprarse un patinete eléctrico para desplazarse: «Antes, cuando pasaba cada hora, cogía el bus. Pero ahora tenemos que ir caminando hasta el Pont d’Inca para cogerlo. No hay ninguna otra manera. Lo de la 'app' es un lío y está lejos para ir caminando». A Paqui, residente en el Pla de na Tesa, sufre el mismo problema con la cancelación de la línea 3. Va a trabajar cada día a Palma y tiene que coger el coche hasta el Pont d'Inca para, después, coger el bus o el tren en un trayecto de apenas 15 minutos. «En coche son cinco minutos, pero andando, te tiras media hora», dice Paqui.

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Protesta el próximo jueves frente al Ayuntamiento

Los trabajadores de la EMT han convocado una protesta en la plaza de Cort para el próximo jueves, 27 de enero. Hacen un llamamiento a los vecinos de Palma para que se unan contra la supresión de servicios de buses y «para conseguir un transporte público y de calidad». «Poco a poco están desmantelando esta empresa», aseguró José Antonio Salamanca, portavoz del comité de empresa de la EMT la semana pasada.

Cambios de ruta y supresión de líneas en varios barrios

Han sido muchos los cambios y protestas relacionadas con la EMT en las últimas semanas. A modo de resumen, estas son las zonas en las que el Ayuntamiento ha cancelado o modificado trayectos: Además de la supresión del servicio regular en el Pla de na Tesa y Cas Capità, también se ha eliminado la línea 22 a su paso por las urbanizaciones de Cala Blava, Bellavista y Son Verí. Llevaba en funcionamiento desde 2014 y conectaba los barrios con Plaza España. Ahora, en su lugar, cubrirá el trayecto el bus 504 del TIB. Unos 1.400 residentes se verán afectados.

También se quejan en la calle Aragón. Los vecinos de la calle de Nicolau Pacs (travesía de la calle Aragón) protestan por el ruido y la contaminación que provoca el desvío de la línea de bus, debido al cierre de la calle Nuredduna por su peatonalización. «Aquí los vecinos están empezando a sufrir trastornos motivados por este ruido excesivo», reclama una portavoz del movimiento vecinal, que también prepara protestas. Cabe recordar, además, que se ha suspendido temporalmente el 'Nit Bus' por falta de personal, debido a las bajas por COVID (la semana pasada estaba de baja un 10'% de la plantilla). El autobús pasa los viernes, sábados y vísperas de festivo, de 23.30 a 06.30 horas.