Imagen de archivo de turistas en el centro de Palma, donde existe alquiler turístico ilegal.

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El próximo 31 de diciembre finaliza la moratoria aprobada por el Parlament balear para la concesión de nuevas autorizaciones para el alquiler turístico en viviendas unifamiliares de Palma, pero solo las aisladas pueden destinarse a esta actividad económica de forma libre en el municipio. A partir de ese momento será de plena aplicación el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que ha sido aprobado inicialmente por el pleno del Ajuntament. Este hecho es importante porque, como se recordará, el pasado mes de septiembre el Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears (TSJIB) dictó una sentencia en la que autorizaba el arrendamiento vacacional en pisos en contra de la normativa del Consistorio, que prohibe esta actividad en todas las viviendas plurifamiliares de la ciudad.

Si bien la moratoria del Govern se refería a las casas unifamiliares, no estaba claro en qué medida podía afectar también al alquiler en pisos tras esta sentencia del TSJIB. Pero desde el Consistorio palmesano se aseguró que no afecta en ningún sentido por lo que la situación a partir del 1 de enero será la siguiente. Desde ese día se mantiene la prohibición del alquiler vacacional en viviendas plurifamiliares, algo que está en vigor en la ciudad desde el 26 de julio del año 2018.

Novedad

El nuevo planeamiento urbanístico incorpora restricciones al alquiler turístico en viviendas unifamiliares entre medianeras. En este caso el PGOU, que todavía está pendiente de su aprobación final, establece que en éstas solo se autoriza esta actividad cuando se trate de la vivienda habitual y por un máximo de 60 días al año. Pero, además, la regidora de Model de Ciutat, Neus Truyol, explicó que para tener la autorización se tiene que cumplir con el índice de intensidad de estas plazas que ya están dadas en cada zona. Explicó que el Plan de Intervención de Ámbitos Turísticos (PIAT) marca una intensidad de número de plazas por viviendas en cada barrio «y el Plan General se acoge a estas ratios de densidad, que no se podrán superar».

Por tanto «si alguien quiere pedir una licencia para los barrios tradicionales primero tiene que comprobar si esta intensidad está superada o no. Por ejemplo en Son Espanyolet ya no se pueden dar más licencias porque ya se ha llegado a la ratio establecida», aclaró la regidora. Las viviendas unifamiliares aisladas son las únicas que pueden solicitar desde el 1 de enero las autorizaciones al Govern sin ningún tipo de requisito. La moratoria del ejecutivo balear se aplicó el año pasado dentro del Decreto de reactivación económica que incluía una disposición adicional por la que se suspendía la posibilidad de presentar una declaración responsable de inicio de actividad turística hasta el último día de 2021. Este decreto se aprobó a la vista de la situación de emergencia habitacional que se padece desde hace años en Palma.