Intervención del vicepresidente y conseller de Transición Energética del Govern Balear, Juan Pedro Yllanes, en la presentación del plan de mejora de la calidad del aire en Palma este jueves. | CAIB

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El vicepresidente y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, ha presentado este jueves el «Plan de Mejora de la Calidad del Aire de Palma» (PMCA) que contempla 71 medidas, más de la mitad de ellas para reducir la contaminación procedente del tráfico. Según Yllanes, «Palma tiene que apostar por ser un referente en el Mediterráneo» convirtiéndose en «en una ciudad más saludable y sostenible» y ha destacado pasos que ya se han realizado, «como la reducción de la velocidad o los carriles bici», ha informado el departamento autonómico en una nota.

El plan dedica un bloque a medidas de movilidad terrestre e incluye medidas como la mejora de la oferta del transporte público y el fomento de su uso, creación de aparcamientos disuasorios, seguros y con cargadores eléctricos cerca de las estaciones de transporte público y fomentar la sustitución de vehículos por aquellos que funcionen con combustibles con menos emisiones o cero emisiones. También incluye la creación de una zona de bajas emisiones, como la que anunció el Ayuntamiento, vigilar las nuevas velocidades de las calles, fomentar el uso de coche compartido y aumentar los espacios exclusivos para transporte público y peatones en detrimento de los espacios actuales destinados a vehículos privados. Promoverá el uso correcto de los nuevos vehículos de movilidad personal, mejorará y aumentará el espacio para ciclistas y optimizará la intermobilidad en bicicleta y transporte público y aumentará el espacio para peatones.

En eficiencia energética, plantea medidas para reducir emisiones industriales, de obra, otras fuentes fijas y de la distribución de mercancías, en el sector de viviendas y el terciario, así como medidas destinadas a reducir las emisiones de la acción municipal e institucional con instalación de energía solar fotovoltaica en grandes cubiertas. También establece que se cumpla la obligatoriedad de hacer un cálculo anual de huella de carbono y un plan de reducción de emisiones por parte de grandes y medianas empresas. Otras medidas son limitar la dispersión por el territorio de viviendas, equipamientos y servicios y fomentar el comercio de proximidad, sustituir los medios de transporte municipales por otros de bajas emisiones o cero emisiones y la promoción de la economía circular del compostaje.

Para el seguimiento y la reducción de emisiones en episodios de alta contaminación: presenta medidas destinadas a la información y el seguimiento de la calidad del aire, además de la reducción de emisiones en esos momentos. El plan también abarca medidas destinadas a reducir las emisiones en el puerto y el aeropuerto, con la redacción de un plan de mejora del aire en ambas infraestructuras, una ambientalización de la flota terrestre y del equipamiento y la optimización de la movilidad de los aviones dentro de la pista. El director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava, ha explicado que la calidad del aire de Palma es buena porque el valor límite anual de dióxido de nitrógeno (NO2) establecido por las directivas europeas fue evolucionando hacia unos valores adecuados para la salud humana hasta llegar a los que determinó la OMS en 2010. Hasta ese año, los valores se tomaban únicamente como objetivo y no como límite. Según Malagrava, el objetivo es cumplir los valores guía que marca la OMS, incluidos en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.