El alcalde José Hila visitó este miércoles el vivero que alberga los nuevos árboles. | Jaume Morey

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La demanda europea de árboles está liderada por Palma. Pero al igual que ocurre con multitud de materias primas y productos, en la adquisición de arbolado también hay una fiera competencia. En los viveros hay una disputa entre Ciutat, China y Emiratos Árabes Unidos por la compra de árboles que se adaptan a un clima cálido como el Mediterráneo. Así lo aseguró ayer Armando Ramón, jefe de servicio de Urbaser, que se encarga de la plantación de árboles en Ciutat.

Con el objetivo de los 10.000 árboles plantados a final de legislatura, ahora mismo se están llevando a cabo las tareas de siembra, con 300 más cada mes. En el vivero se almacenan los árboles que cada día llegan a su nuevo destino en las calles palmesanas.

«Con la nueva temporada de siembra, plantaremos más de 1.800 árboles, unos 300 al mes. Somos ambiciosos y queremos una Palma verde; por eso nuestro objetivo es llegar a los 10.000 árboles en los próximos años», señaló el alcalde de Palma, José Hila, que visitó ayer el vivero donde van llegando los árboles.

palma hila visita vivero de arboles foto morey

El Ajuntament prevé sembrar en las calles de Palma 1.835 árboles hasta junio del 2022, cifra en la que se incluyen las 350 palmeras que se plantarán entre mayo y junio. Al margen de esta cifra, están previstas más plantaciones en zonas verdes y bosques.

Entre las especies que se están plantando ahora mismo en las calles palmesanas hay adelfas, hibiscus, encinas, olivos sin fruto y Chorisia speciosa, entre otros.

Los técnicos del Ajuntament salen a diario para la plantación por toda la ciudad, que según el contador de árboles actualizado esta semana ya ha alcanzado las 2.595 siembras.

La regidora de Infraestructures i Accesibilitat, Angélica Pastor, señaló que «hay que añadir los más de 1.100 árboles que se van a plantar en el bosque de Bellver, además de las 1.800 de las plantaciones en las zonas verdes de Ponent y Llevant».

Nuevos alcorques

Por otro lado, advirtió que «algún proyecto de siembra lleva aparejada la ejecución de obra civil como en las calles Adrià Ferran o Pi i Maragall, donde se perdió arbolado hace muchos años y donde se han instalado alcorques nuevos».

Los árboles que están llegando ahora a Palma se plantaron hace diez años y los viveros han ido haciendo previsiones con una década de plazo, que coincide con el actual interés de ciudades como Palma que pertenecen a la red ‘Un árbol por Europa’.

«Se han escogido especies adaptadas al clima mediterráneo, cuyas raíces y flores no generen problemas en la calle y en el suelo y que además permitan que haya más sombra», añadió el alcalde.

Según se informó, algunas siembras tienen el objetivo de reponer arbolado que presentan riesgo y se cambian por ejemplares más jóvenes o de otras especies.