Muchas paradas de taxi de la ciudad se encuentran vacías casi siempre, como ésta de la plaza es Fortí.

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Coger un taxi en Palma es cada día más difícil, salvo que sea en el aeropuerto, el puerto o alguna calle o zona turística. Lo saben los ciudadanos, los propios taxistas (más de uno lo reconoce aunque no abiertamente) y lo sabe el Ajuntament.

Por eso desde las federaciones de vecinos de Palma se reclama al Consistorio una solución. La presidenta de la Federació d’Associacions de Veïns de Palma, Maribel Alcácer, admite que «es cierto que tenemos un problema en Palma, en esta ciudad el taxi gira mucho en torno al aeropuerto y a las zonas turísticas. Así como en otras ciudades es más fácil y más barato coger un taxi, en Palma además de que es más caro es más difícil».

Es frecuente, lamenta, «que las paradas de taxi en muchos barrios estén siempre vacías», e incluso «en las barriadas alejadas en las que funciona el servicio a demanda, donde ante la falta del servicio de autobús la gente puede llamar a un taxi que les lleve hasta ciertos puntos, la queja mayoritaria es que llamas y no viene el taxi».

A juicio de la portavoz vecinal, «faltan licencias en proporción al trabajo que hay y eso no es posible», denuncia.

Por eso, desde esta Federació se reclama que «haya una dotación de taxi que realmente responda a las necesidades de los residentes, que ahora se están dejando sin cubrir». Añade que «lo turístico tiene que tener unos límites, el taxi no deja de ser transporte público y por tanto algún tipo de control tiene que haber por parte de las instituciones para modular que estén abastecidas las necesidades de la ciudad, el turismo es una pero no se puede basar solo en la libertad de comercio, que el taxista vaya donde le salga más rentable, tiene que haber un equilibrio que dé respuesta a las necesidades de los ciudadanos».

También la vicepresidenta de la Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma, Jero Mayans, está de acuerdo en que «hay un problema de taxis real en Palma desde hace tiempo», al que ahora se añade que «se han quitado líneas de bus y se han aumentado las frecuencias con los que muchas personas que antes cogían el autobús ahora deben recurrir al taxi y no lo encuentran».

«Es evidente –asegura– que Cort debe ampliar las licencias o bien ordenar el servicio de forma que todos los días haya un porcentaje de taxis en la ciudad».

El apunte

Más de media hora esperando un taxi sin que ninguna de las dos emisoras lo enviara

Las quejas ciudadanas sobre la dificultad para encontrar un taxi son constantes. Una vecina de Pere Garau denuncia que hace pocos días estuvo hasta 35 minutos esperando un taxi en la calle Manacor para llevar a su padre de 91 años al médico. Pese a llamar primero a una emisora y después a la otra «ninguna llegó a enviarnos un coche, por lo que ya, viendo que no llegábamos a la consulta, no nos quedó más remedio que coger el autobús», pese a los grandes problemas de movilidad de su progenitor. «¿Así pretende este Ajuntament que los ciudadanos dejemos el coche en casa?, es imposible moverse por Palma sin un vehículo privado, es lamentable», critica esta persona. En su opinión, «Cort debe actuar para acabar con la preferencia de los taxistas por atender a los turistas y dejar a su suerte a los residentes».