En la nava de Can Valero se puede encontrar 'de tot i molt'. | Click

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Por fuerza mayor y tras doce años de labor, Marginàlia se despide de su trabajo solidario con los más marginados y desfavorecidos de la sociedad. Hacía tiempo que el proyecto de Can Gazà en el polígono de Can Valero venía dando señales de agotamiento, tal y como ha descrito su impulsor, Jaume Santandreu, en una publicación en su blog en la que ofrece algunas claves para entender este desenlace.

«Forces majors ens obliguen a tancar MARGINALIA, Taller i intercanvi d’objectes. Donam per acabada definitivament l’etapa de “la dignitat per la feina”. No és tant sols qüestió de local. Es tracta d’una adaptació cruel a la realitat dels exclosos. El factor desencadenant d’aquesta amarga decisió ha estat la venda del local. No podem continuar amb el lloguer. Tampoc no obrirem a qualsevol altre lloc, encara que sigui gratuït. Tancam. Les raons són profundes i inexorables», describe Santandreu en las líneas que este martes han difundido todas las redes sociales.

La imposibilidad de realizar actividades para dar salida a todos los efectos que allí se almacenan, como consecuencia de la pandemia de coronavirus y todas las restricciones aparejadas, pesan como una losa en el debe del taller solidario.

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Sin embargo, no es una despedida sin más. Quedan por delante tres meses intensos en los que todo lo que actualmente ocupa su espacio en la nave industrial es susceptible de ser adquirido, y con ello mitigar la situación de necesidad de las personas beneficiarias de este proyecto.

En estos tres meses restantes hasta que Can Gazà deba borrar del todo su sello del local de Can Valero las personas que lo deseen podrán acudir a su puerta y hacerse con objetos interesantes, «gangas de milagro» en sus palabras, en horario diario de 9 a las 13 horas. En el objetivo, un sueño: «que en estos tres meses saquemos el presupuesto de un año».

«Para pedidos excepcionales, como por ejemplo una camionada de ornamentos o un mueble valioso, o una pintura célebre, o un piano, o los trastos de todo un bar (...) por motivos de peso abriremos la nave a cualquier hora del día y de la noche. Bastará que marque el número de teléfono 608 862 892 o escriba un mensaje a este correo electrónico».

Santandreu cierra su comunicado con una última petición. «Os pedimos un favor inmenso. Liberadnos de la pena de tener que decir que no a vuestras ofertas. Gracias. Infinitas gracias por vuestra generosidad, pero ahora ya no podemos aceptar nada. Nada de Nada. En castellano se entiende mejor: "Llevarse todo. Traer nada"».