Imagen de archivo del reconocido pastelero Miquel Segura Miró junto al Forn Ca’n Miquel. | Pere Bota

TW

El reconocido pastelero Miquel Segura Miró, pastelero del Forn Ca’n Miquel, situado en la calle General Riera, de Palma, ha fallecido víctima de un cáncer que le fue diagnosticado hace unos años y por el que tuvo que traspasar su negocio.

Segura nació en Porreres en 1960. A los 12 años ayudaba a sus padres vendiendo buñuelos en casa de su abuelo Llagost. A los 14 años se fue a trabajar de aprendiz a Ca’n Joan Segura de Muro, donde empezó a descubrir el interés por la pastelería. Toda la semana estaba en Muro y el fin de semana lo iban a buscar y lo pasaba en Porreres.

Durante el invierno ayudaba en la tienda de su padre y a los 16 años solicitó poder trabajar en Ca’n Pomar de Campos, donde permanecería hasta los 18 años. En 1981 abrió la pastelería de Ca’n Pistola en la calle Almoina. Diez años después abrió la Pastisseria Ca’n Miquel en el antiguo Horno de Porreres, en Palma, y durante dos años mantuvo abiertas las dos pastelerías. A partir de 1992 y durante muchos años participo en la Fira Baleart, donde cosechó grandes éxitos dando a conocer su oficio y todos sus productos. Miquel era maestro artesano, tenía diversos cursos de elaboración de turrones realizados en León y de azúcar estirado en Ca’n Cristian Escrivà, en Barcelona. En 2019 cerró la Pastisseria Ca’n Miquel y ese mismo año recibió un homenaje por parte del Ajuntament de Porreres. En una entrevista a Ultima Hora en septiembre de 2019 anunció el cierre del negocio y en la misma explicaba: «Mi trato con los empleados no ha sido el que debiera. He sido más compañero que jefe y eso a la larga no ha sido bueno porque yo no he recibido lo mismo» Segura era un apasionado del dulce, pero sufría diabético. «Es una pena, porque me apasiona, sobre todo el chocolate, al que considero el ingrediente rey de las tartas y pasteles. Después, diría que va la crema. El merengue no me gusta nada, pero el que es demasiado dulzón, no el del cardenal. Por cierto, creo que el origen de este postre es austríaco, pero lo que es seguro es que quien primero hizo este postre en Mallorca fue Francisco Pomar, en Campos, con quien trabajé de joven. Lo que no sé es porqué Lloseta se ha quedado con la fama», explicaba. Fuera de los hornos, Miquel era un apasionado de la música y el espectáculo y uno de los cantantes fundadores del Mallorca Gay Men’s Chorus.