La Soledat, Nou Llevant y Es Molinar fueron el escenario de las jornadas que buscan la transformación social. | P.C.

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Regreso al punto inicial. Este jueves vuelve a La Soledat el director de cine Pau Caracuel, que en 2019 estuvo allí rodando el documental Antídots per a un paradís fake que hoy se estrenará en Can Ribas a las 21.30 horas, después de un debate con participación del público. Este documental se proyecta en el marco del Atlántida Film Fest.

Junto a La Soledat, Nou Llevant y Es Molinar acogieron en 2019 la XII edición del Encuentro Internacional de Arquitecturas Colectivas. Durante cinco días activistas y vecinos se centraron en la imposición de los falsos paraísos que transforman el trazado urbano, expulsando a los vecinos de sus barrios.

Los bienes culturales al alcance de todos escasean y en estas jornadas, organizadas por AAtomic Lab, se proponía una red de iniciativas emergentes en la zona para trabajar de manera colaborativa y reivindicativa.    El documental es un testimonio de todas las acciones que se llevaron a cabo durante las jornadas, que tenían como objetivo lograr la transformación social, cultural y urbana de este entorno que lucha contra la degradación.

«Existe gente con ese ánimo de lucha por los derechos de los vecinos y utilizan sus conocimientos para crear músculo social que propicia una sociedad más crítica y justa», dice Pau Caracuel, que estrena hoy su primer documental.

Transformación

El trabajo de campo en Nou Llevant y La Soledat muestra la labor de los vecinos ante la arrolladora fuerza de la transformación urbana. «He sido un mercenario contratado para registrar con mi ojo clínico este evento. La cantidad de información que se transmitió esos cinco días fue brutal y me ha dejado impresionado la capacidad de trabajo de plataformas y activistas», señala el director.

Estos barrios «marginados, que están muy estigmatizados por las noticias», se topan ahora con un altavoz en forma de documental, donde los vecinos se aliaron con las plataformas para dar a conocer sus problemas y buscar alternativas.

«Necesitan alzar la voz. Los residentes dicen que nadie les escucha. Pidieron una oficina de denuncias express para luchar contra los problemas de la zona y en un año se cerró. Mientras tanto, solares públicos se vendieron para edificios de lujo. La zona se está revalorizando y el proceso siguiente es la expulsión de los vecinos», advierte el director.

Activistas y plataformas actúan como barrera de contención y empoderan a los vecinos «para que reclamen sus derechos». En el documental se da voz a estos residentes que reclaman cosas tan sencillas como la sustitución de papeleras cuando son destrozadas.

En el encuentro de esta tarde, varias vecinas, entidades y el director del documental darán su propia versión de lo que fueron aquellas jornadas y cómo se sigue trabajando, paso a paso, por el bien del barrio.

El director Pau Caracuel.