La calle Bonaire y otras se cerrarán al tráfico para los no residentes. | Ultima Hora

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La ampliación del Acire de Sant Jaume hasta la calle Bonaire, que tanto preocupa a los comerciantes de la zona y a no pocos vecinos, será una realidad el próximo mes de octubre. Esa es la previsión que tiene el concejal de Mobilitat Sostenible, Francesc Dalmau, que ayer en Comissió de Ple d’Urbanisme i Medi Ambient volvió a defender la medida, incluida en el plan ‘Palma camina’, y a rechazar la petición unánime de la oposición de que la paralice y busque el consenso.

Dalmau explicó que aún se deben resolver las alegaciones presentadas a esta medida y aprobarse por la Junta de Gobierno (Cort aún no ha concretado si en agosto celebrará alguna junta extraordinaria) y «para mediados de septiembre podrían empezar las tareas de implantación, como el pintado y la señaléctica» para su entrada en vigor a comienzos del mes de octubre.

Tanto PP, como Ciudadanos y Vox defenderán en el pleno propuestas contra la extensión del Acire de Sant Jaume. Cs exigió la suspensión de la tramitación de la medida que no está plasmada en el vigente Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) «para que pueda ser objeto de debate y aprobación, si se considera, en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible que se está redactando».

«Mobilitat se ha convertido en un trailer que arrasa con todo lo que se encuentra, sin importar si se lleva por delante a vecinos y comerciantes de Palma», denunció la edil Joana Capó, quien lamentó que «no es de recibo que el regidor de Mobilitat haga y deshaga sin tener el soporte del PMUS y realice una política de hechos consumados».

Para el concejal de Vox Fulgencio Coll, «la falta de diálogo supondrá el cierre de comercios de la zona» y reclamó que se suspenda la ampliación. Recordó otras medida no consensuadas, como la peatonalización de Nuredduna o el cierre de la calle Unió, y censuró la «obsesión» del equipo de Gobierno por «imponer limitaciones sin dar antes soluciones, como más aparcamientos o un transporte público más ágil en horarios y cobertura de zonas».

Por último, el concejal ‘popular’ Guillermo Sánchez aseveró que «las quejas son sobre todo por las formas», e instó a Dalmau a que «espere al PMUS, no empiece la casa por la ventana y, sobre todo, que busque el consenso».

Por su parte, los comerciantes y vecinos siguen exigiendo a Cort que pare el proceso hasta llegar a un acuerdo que permita la supervivencia de los negocios de la zona. Por lo pronto, los comerciantes intervendrán en el próximo pleno y entregarán a Mobilitat las firmas que recogen y que ya superan las 3.000.