Imagen recreativa del proyecto del bulevar y bosque urbano del Parc de sa Riera. | Redacción Local

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El Ajuntament de Palma trabaja para iniciar este mismo año el proyecto que logró el mayor número de apoyos ciudadanos en la convocatoria de los proyectos participativos del año 2016 y que desde entonces espera su momento, para desesperación de los vecinos. Se trata de la creación del bulevar y bosque urbano del Parc de sa Riera, otra de las actuaciones que no llegó a materializarse la pasada legislatura ni tampoco lo ha hecho en los dos primeros años de la actual.

El ámbito de actuación es el área correspondiente a la parte oeste del Parc de sa Riera y sus límites, las calles Joan Dameto y Sínia d’en Gil. El proyecto que se ejecutará integra hasta tres propuestas solicitadas por entidades vecinales o el Colectivo Palma Verde a través de los presupuestos participativos: por una parte, un corredor verde y la primera fase del futuro bosque urbano, con un presupuesto de 250.000 euros; por otra, un bulevar con carril bici, con un coste de 300.000 euros. Y finalmente, un rocódromo urbano, presupuestado en 60.000 euros.

Parte del proyecto se pagará con presupuesto propio, pues la partida de presupuestos participativos no es suficiente. De hecho, ya se cuenta con dinero del remanente de tesorería del presupuesto del pasado ejercicio. La regidora de Infraestructures, Angélica Pastor, admite, no obstante, que el proyecto se acometerá por fases. «Así podremos adaptar el presupuesto a estas fases, porque evidentemente no tenemos capacidad ni económica ni técnica para ejecutar todo de una vez», detalla.

El objetivo, explica Pastor, «es que las obras empiecen este año con el movimiento de tierras necesario para la realización de los muros de contención para la intervención en la parte de la calle Joan Dameto».

Las actuaciones que se pretenden realizar están enfocadas a mejorar la conexión del parque de Son Dameto con la plaza Barcelona, incluyendo un carril bici y ampliando la acera, estableciendo un bulevar en la calle Sínia d’en Gil que servirá de mirador hacia el Parc de sa Riera, aprovechando los desniveles del terreno existentes.

Por otra parte, se propone plantar más de un millar de árboles, empezando por el anfiteatro natural y continuando hasta el límite sur, creando un bosque urbano. También está previsto crear un área de juegos infantiles con diferentes elementos que servirán como conexión entre el paseo y el bosque urbano.

Se contemplan también unas rampas que conectarán el bulevar con el parque, que serán todo lo accesibles posibles. Además se sustituirán los muros actuales por unos de contención, más estéticos y estructuralmente mejores.