Las placas solares con que cuenta Emaya en sus instalaciones de Can Valero empezaron a funcionar en 2019. | Redacción Local

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Emaya se convertirá oficialmente a partir de 1 junio en comercializadora de energía renovable. Desde ese mismo momento, la empresa municipal pasará a ser mayorista y podrá comprar directamente la energía al pool eléctrico (el mercado mayorista de la energía). Ya no necesitará un intermediario, tales como Endesa, Sampol, Iberdrola ...

Cort calcula que solo el primer año esta comercializadora supondrá un ahorro potencial para el Consistorio del 20 % en la factura eléctrica, es decir un millón de euros, y otros 50.000 euros anuales de ahorro en los intermediarios que comercializan la energía, básicamente Endesa. Para Emaya supondrá otro ahorro de 110.000 euros el primer año

El primer paso de la empresa como comercializadora energética será la compra de energía para el consumo propio. Además podrá vender sus excedentes de energía directamente.

Pero será a finales de 2022 o inicio de 2023, según el calendario programado, cuando Emaya ya podrá suministrar la energía al Ajuntament de Palma. La idea es que la energía que se proporcione al Consistorio sea mayoritariamente la de producción propia (principalmente electricidad fotovoltaica y biogás para los autobuses). Pero no todo será nuevo, pues Emaya ya genera energía actualmente con las instalaciones de energía fotovoltaica que tiene en Son Pacs y el polígono de Can Valero.

Además, la EDAR 1, la depuradora de Sant Jordi, también genera energía desde sus inicios para su propio consumo. En cambio, la EDAR 2, la planta del Coll, es más antigua y recibe la energía de la red, como cualquier otra instalación.

El objetivo es ir aumentando de forma importante esta generación de energía con una serie de iniciativas para las que se ha solicitado financiación de los fondos FEDER y/o subvenciones autonómicas para fomentar las energías renovables.

Así, por ejemplo, se ha puesto en marcha un proyecto de generación de energía fotovoltaica con la instalación de una pérgola cubierta de placas solares y la creación de nuevos puntos de recarga para los vehículos eléctricos de la empresa, todo ello en Son Pacs.

También se ampliará la planta solar fotovoltaica de Son Pacs destinada al autoconsumo en las instalaciones de la empresa en Son Pacs y Son Tugores.

Proporcionar energías renovables a familias vulnerables para reducir la pobreza energética

Otro de los objetivos de la nueva comercializadora será, con el tiempo, proporcionar energías renovables a las familias vulnerables, de forma que se pueda combatir la denominada pobreza energética. Los nuevos clientes que podrá tener la comercializadora pública deberán ser de interés social, por ejemplo personas o familias vulnerables, u otros entes públicos. Para ello, desde Emaya se aclara que primero deberá haber un cambio a nivel legislativo, pues actualmente la ley del sector energético señala qué comercializadoras pueden ofrecer este bono social, por lo que no todas pueden ofrecerlo. Además, legalmente, mediante esta actividad a terceros solo se podrá comercializar hasta el 20 por ciento del volumen total de la energía producida.