Un total de 25 arquitectos, sociólogos, antropólogos, geógrafos e ingenieros de caminos solicitan la paralización de la licitación de las obras de peatonalización previstas por el Ajuntament de Palma en la calle Nuredduna.
Estos profesionales se han adherido a la instancia que el arquitecto y aparejador mallorquín Tomeu Duran ha dirigido al alcalde de Palma, José Hila, en la que reclama un cambio de proyecto.
En este manifiesto, titulado 'Palma, molt més que Nuredduna', se pide la paralización de la licitación de las obras de reforma de la calle y de la plaza de las columnas y, también, que con la participación ciudadana, a fin de conocer las necesidades y expectativas, se proceda a la redacción de un nuevo proyecto que sustituya al actual. Este nuevo proyecto, reclama el escrito, «ha de ser más justo, responsable e igualitario, con el objetivo de mejorar y dignificar las condiciones de la mayor cantidad de ciudad (y de ciudadanía) posible, sin dejar barrios o partes de los mismos atrás».
El manifiesto considera que el proyecto de reurbanización aprobado por Cort «no cumple con los objetivos europeos de Plan Estratégico 2016-2036». También que «se trata de un modelo de espacio público que no es sostenible económicamente, ni temporal ni espacialmente».
Asimismo, el arquitecto redactor del texto espone que la remodelación urbana proyectada «desarrolla la calle Nuredduna de forma desigual con su entorno, incrementando el valor del suelo y creando agravios con otras zonas del Eixample». De esta forma, añade, «se genera una mayor polarización y segregación espacial y social entre los diferentes barrios de la ciudad».
Por último, expone que esta remodelación supone «la materialización de un urbanismo que promueve el apartheid de clases sociales entre las zonas más próximas al centro con una mayor calidad de vida y las más alejadas donde se sitúan los 'perdedores'».
4 comentarios
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Con tantos "humanistas", nos estamos pareciendo a la Florencia renancentista.
Un poco grandilocuentes pero con mucha razón.
Por favor paren el proyecto, están desnaturalizando el caracter de Palma, ya lo hicieron con la Calle Blanquerna, nada que ver con el barrio entrañable que era, ahora campan a su aire comercios Chinos y Kebabs, antes repleto de mercerías, pequeñas ferreterias etc. Estamos perdiendo el caracter de la ciudad, todo tiene el mismo aspecto.
no hace falta ser ni técnico ni humanista, el empeño en hacer una reforma que ni es necesaria ni nadie ha pedido que tienen los pesoista mesistas y demás comparsa que pulula por Cort y que creen que se hace porque lo dicen ellos (y tu hazme caso que es por tu bien) los vecinos dicen como la canción de un comunista con cerebro Victor Manuel, déjame en paz que no me quiero salvar, en el infierno no estoy tan mal, o sea mi barrio me gusta tal como esta!!