Imagen de archivo de los embalses, en un momento en que se encontraban al máximo de su capacidad. | miquel a. cañellas

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Emaya ha presentado para la financiación por parte de los fondos europeos Next Generation un proyecto para el uso de los embalses como centrales de almacenamiento de energía que servirá para alimentar las instalaciones de la empresa municipal.

El presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, explica que los dos pantanos están a diferente altura y ahora se transfiere agua del Gorg Blau, el que está más abajo, hacia el Cúber para su canalización a Palma a través de la estación de tratamiento, que está en Lloseta. En este proceso se utiliza energía eléctrica proveniente de la red y no hay ningún tipo de aprovechamiento.

Con el proyecto que se quiere poner en marcha, en cambio, esta subida del agua se realizará gracias a energía proveniente de las placas solares que Emaya está instalando en diversos lugares –evidentemente ninguna en la zona de los embalses– y durante la noche cuando, no se necesita, se retornará hacia abajo, momento en el cual se generará energía mediante la transferencia de agua que podrá ser almacenada y utilizada para las instalaciones de la empresa municipal.

El proyecto implica la realización de una serie de obras que, no obstante, no tendrán ningún impacto medioambiental y visual, pues supondrá que se retirará la canalización que ahora mismo une los dos embalses y la nueva conexión entre ambos se realizará a través de tuberías que en buena medida irán a través de un túnel. «Es decir, se cambiará la canalización que conecta actualmente los dos pantanos y el sistema de bombeo por otro de bombeo reversible, con eso conseguiremos utilizar los dos embalses para poder almacenar energía», expone el regidor.

Listo en 2025

Este proyecto está sujeto a que lleguen las ayudas europeas, pero 2026 es el límite para ejecutar las obras si se tienen estos fondos y se espera tenerlo listo para 2025. El presupuesto ronda los 10 millones de euros.

El objetivo es que en 2030 toda la energía que consuman las instalaciones municipales provenga de energías renovables y la suministre Emaya directamente a través de su comercializadora.

Para poder hacerlo se cuenta con la instalación de numerosas placas solares en cubiertas de tejados y en terrenos municipales. El problema de la energía solar es que se precisan sistemas de almacenamiento energético para poder proporcionarla durante la noche o cuando se necesite. Y por eso se proyectan dos tipos de sistemas de almacenamiento, éste a través de los embalses y otro mediante grandes baterías.