Micaela Moreno, enferma de cáncer, pide una vivienda digna. | Click

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Micaela Moreno, madre soltera de dos hijos y enferma de cáncer, ha vivido los dos últimos meses de su vida en un hotel, a cargo del Ajuntament de Palma. Este lunes se le terminó la estancia y ha optado por instalarse con una tienda de campaña en frente de Cort a modo de protesta.

El objetivo de esta mujer es que el ayuntamiento le de un lugar donde vivir mientras ella no encuentre trabajo y esté enferma. El cáncer y la pandemia le han impedido volver a ganarse la vida como hacía antes. «Eso me impidió trabajar, no ganar dinero y quedarme en la calle al no poder pagar el alquiler de la casa donde vivíamos, en la que, antes de que me desahuciaron, me gasté las dos pagas Resoga que me concedieron a través de la asistenta social. A punto de salir de la casa, y como último recurso, voy al juzgado y consigo que me den dos meses de plazo, lo cual es un respiro. Mientras tanto, durante el proceso del cáncer, me han arreglado los papeles para que consiga la paga vital, 459 euros, a la vez que pido al IBAVI y al Patronat que me encuentren una casa digna, que pueda pagar con esa paga… Pero me dicen que delante de mi hay otras personas, por lo que tengo que ponerme a la cola. Como mi situación se hace insostenible, pues pese a que en el primer cobro de la paga vital me ingresan, por los seis meses de retraso, unos 3000 euros, o puede que algo menos, he de pagar deudas, lo cual se traduce en que el dinero vuela más deprisa de lo que imaginaba, pues, además, tengo que ayudar a mi hijo mayor que sigue sin encontrar trabajo», asegura.

Al quedarse en la calle con un hijo menor, Asuntos Sociales le cedió una casa en Corea. «Es un estercolero», cuenta la afectada. «Voy a verla y me encuentro un desastre, una entrada y una escalera sucia, malos olores por todas partes, observo que la puerta de la casa que está debajo de la mía está abierta, entro y veo que la basura se amontona por todas partes… ¿Y en un edificio así tengo que vivir…?».

Ante esta situación, la mujer se ha instalado este lunes por la mañana frente a Cort con una tienda de campaña hasta que el consistorio le de una solución. «Pido un piso en el IBAVI o Patronat. No quiero que me regalen nada, pero que sí esté al alcance de lo que gano, menos de 500 euros,gracias a la paga vital que me han concedido», afirma.

Este lunes al mediodía, el alcalde de Palma, José Hila, ha bajado a hablar con la afectada y se ha comprometido a buscarles una vivienda.